Santiago, R. D.- El presidente Luis Abinader, afirmó este miércoles que su gobierno ha destinado más de 4,000 millones de pesos en obras para agua potable y saneamiento en la provincia de Santiago, como respuesta al crecimiento acelerado de la ciudad y a décadas de rezago de inversión en el sector.
Durante una visita a la sede de la
Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), donde junto
a su director Andrés Cueto y técnicos del organismo, revisó los proyectos
ejecutados, en ejecución o pendientes, el mandatario explicó que esta inversión
se ha realizado sin contar los fondos provenientes de organismos multilaterales
o de financiamiento internacional.
“Santiago vive un proceso de
transformación urbana sin precedentes, con un crecimiento vertical que ha
aumentado significativamente la demanda de servicios básicos, especialmente el
agua potable”, declaró Abinader.
El jefe de Estado recordó que el último
acueducto construido en la provincia fue en 1994, razón por la cual su gobierno
ha priorizado la rehabilitación de sistemas claves como Noriega II —ya
concluido— y Noriega I, actualmente en restauración, lo cual permitirá mejorar
el abastecimiento de un 10 a 12 % adicional.
“Además, se encuentran en ejecución
proyectos adicionales por unos 800 millones, con el objetivo de continuar
ampliando la cobertura.
El presidente Abinader resaltó que estas
obras no solo se centran en el suministro de agua potable, sino también en el
alcantarillado sanitario, un servicio que arrastra décadas de abandono.
Entre las intervenciones más importantes,
el presidente mencionó:
La transformación del sistema de
saneamiento del arroyo Gurabo, considerada una obra emblemática.
Intervenciones combinadas con INAPA que
incluyen los acueductos de Navarrete y Sabana Iglesia, así como el sistema de
alcantarillado de Licey, proyectado para el primer trimestre del próximo año.
Sobre la situación de Villa María, donde
la comunidad ha exigido la ejecución de los trabajos prometidos, Abinader y
Wellington Arnaud informaron que la inversión inicial de 100 millones ha sido
ampliada a 234 millones para incluir el saneamiento de una cañada de 700
metros, que no estaba contemplada en el diseño original, haciendo hincapié en
que los procesos de tramitaciones y licitaciones ocasionalmente retrasan el
avance.
“Este es un ejemplo de planificación
responsable y de respuesta a una comunidad que lleva más de una década
esperando”, explicó el director de INAPA, quien aseguró que el sorteo de la
obra se realizará exclusivamente entre ingenieros y empresas de Santiago, en
coordinación con el CODIA y la Dirección General de Contrataciones Públicas.
Asimismo, el presidente abordó la urgencia
de intervenir el Colector 10, una infraestructura de saneamiento clave para la
parte sur de Santiago que impacta a comunidades como Don Pedro, Villa María,
Zona Franca de Tamboril, Gurabo, Los Embrujos, Villa del Norte, Los Álamos,
Pontezuela, Villa Verde, La Mina, entre otros.
“Las necesidades son muchas, pero se está
haciendo un esfuerzo histórico por ponernos al día. La solución definitiva de
Villa María comenzará este mismo año”, afirmó Abinader.
Finalmente, el mandatario
reiteró el compromiso de su gobierno de seguir gestionando los recursos
necesarios para asegurar agua potable de calidad y saneamiento digno para el
pueblo de Santiago, en consonancia con su visión de una ciudad ordenada,
moderna y con servicios eficien
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