Por Luis Aníbal
Medrano S.
Apropósito de
los aconteceres y sus secuelas originadas del mamotreto electoral nunca visto
en toda la historia de la denominada República Dominicana donde se vio de todo
como en “botica”, me pongo de afrentoso a preguntarme que hubiese sido si la
logia morada hubiese perdido y el presidente ganador se le hubiese dado por
investigar las riquezas inexplicables que existen en nuestra tres cuarta parte
de isla.
Jesús Santísimo,
que corredero se hubiese armado, el alquiler de aviones privados no hubiese
dado abasto para el desfile de capitalistas ilegales de todos los calibres que
se hubiese puesto los patines para raudos y veloz trasladarse a sus paraísos
fiscales que albergan sus dudosas fortunas.
Usted se imagina
a esos políticos que han vividos décadas del sudor del pueblo, que han sido
come siempre, que se tranzan por contratas a nombre de otros, que negocian
perder para no cargar con la responsabilidad de conducir el nivel que aspira,
que cobran lo que invirtieron en campaña aun perdiendo, que venden los sueños y
añoranzas de un pueblo para quedarse en la santa paz, que tenga que justificar
sus excesivas fortunas que posen,
Ya quisieran
muchos dominicanos haber visto a esos empresarios y enganchados a empresarios,
lavadores consuetudinarios de dineros mal habidos con olor pestilente de
narcotráfico, corrupción, chantajes y un sin número de raterías más, corriendo
despavoridos a comprar medicamentos para cortar la flojedad intestinal por
la posible persecución judicial en su
contra.
Porque no?,
hasta hubiese sido interesante ver a esos industriales que se prestan para todo
y que han acumulado fortunas engañando al fisco con los impuestos, entrando o
sacando contrabandos de mercancías con la complicidad estatal y sus
funcionarios corruptos, mandando drogas
en sus furgones a varios destinos, estos
con cohetes puesto para ver en que vuelo se podían ir, planificando si
su ruta de escapada seria por Haití o por lanchas rápidas tiradas en la mar.
Cuantos gozos
hubiese provocado en el pueblo habido de justicia y de liberación económicas que a todos esos
corruptos y corruptores juntos con sus testaferros les hubiesen congelado sus
cuentas bancarias, confiscadoles sus bienes hasta determinar de dónde provienen
sus abultadas, excesivas, exorbitantes y ofensivas fortunas.
Habría que
añadir a este escrito el placer inmenso que pudo haberse producido en la
población dominicana si le hubiesen sacado los numeritos para ver si les daban de
forma tal que demostraran sus posesiones económicas a banqueros, periodista,
sacerdotes, pastores, policías, militares y otros profesionales más que viven haciendo
ostentaciones y echando vainas con sus riquezas de dudosa procedencia, que lio
se pudo haber armado, cuantos reperperos.
Lo que queda
claro es que de todos estos planteamientos anteriores solo pudo haberse
generado un efecto dominó en la economía, una clarificación de capitales una
hecatombe beneficiosa para el pueblo, con sus consabidas escaramuza
mediática con la cual han tomado el pelo
a millones de ciudadanos de manera perfecta, es decir, son unos genio del mal a
los que no se le puede decir nada porque se ofenden.
Pero el día que
se investiguen las fortunas dudosas dominicanas, lloverá para arriba, la sal
será dulce, la miel de abeja tendrá sabor amargo, en verano caería nieve y
Peruchin Cepeda seria manager del escogido. Es demasiado pedir o soñar y más
que el Partido de la Liberación Dominicana con su arte especial de robarse las
elecciones, se quedó gobernado atento a ellos.
El
autor es periodista, político y municipalista residente en Nueva York.-
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Anibal Medrano Silverio
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