SANTO DOMINGO, R. D.- Al expresar su pesar por la muerte la noche del
viernes del dirigente político Hatuey De Camps Jiménez, el ex presidente de la
República Dominicana, Hipólito Mejía, ponderó hoy las calidades y dimensión
ética que adornaron al dirigente político en su accionar.
Víctima de Cáncer de Cólon, contra el que luchó por décadas, De Camps
Jiménez, presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD) y
expresidente de la Cámara de Diputados falleció a los 69 años en su residencia
del Distrito Nacional.
“Con la muerte de Hatuey De Camps, la nación pierde a uno de sus políticos
más sagaces, de mayor profundidad de análisis, de una gran capacidad de
comunicación, de ideas y propuestas inteligentes, de posiciones firmes y
valientes, de inquebrantables decisiones cuando se trataba de la defensa
irrestricta de los principios democráticos que con tanto ahínco contribuyó a
salvaguardar”, expresó Mejía, líder del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Tanto Mejía como De Camps, fueron dirigentes de confianza del líder internacionalista
José Francisco Peña Gómez, con quien libraron por décadas grandes jornadas en
la fragua de la democracia nacional desde el Partido Revolucionario Dominicano
(PRD) al que pertenecieron.
En el último tramo de su vida, De Camps participó como candidato
presidencial del PRSD, en las pasadas elecciones generales del 15 de mayo
pasado.
Mejía al puntualizar sobre la coherencia y el legado que deja De Camps,
acotó, “Amigo leal y sincero, adversario decente, de acciones y posiciones
claras. Su desaparición física es el inicio del legado de un político que supo
actuar adecuadamente en cada momento de su participación en los asuntos
nacionales. Paz a sus restos”.
Las experiencias acumuladas como dirigente estudiantil, secretario general
y presidente y organizador de partidos políticos, así como la de hombre de
Estado que desempeñó la presidencia de la Cámara de Diputados y de Secretario
de Estado de la Presidencia, fueron puestas por De Camps Jiménez al servicio de
la clase política, con memorables asesorías y mediaciones, para las que no
distinguió los colores de sus solicitantes.
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