Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Fue declarado
muerto en el Hospital Universitario de Newark en Nueva Jersey, el estudiante de
origen dominicano Oliver Torres, baleado cuando en un grupo de amigos que
jugaban con la pistola del padre de uno de ellos, en el sótano de la casa de un detective de la policía, recibió un
balazo en la cabeza.
Torres era estudiante de
tercer grado en la Escuela Secundaria Lafayette y estaba en la casa del amigo,
celebrando las festividades de independencia.
Los médicos le dijeron el
miércoles a la madre de Oliver, señora Dania Tineo, que el muchacho tenía
muerte cerebral sin ninguna posibilidad de reaccionar, por lo que aconsejaron
desconectarlo de la máquina de respiración artificial.
La madre dijo que lo harán a
las 2:00 de la tarde de hoy viernes y que parte de los órganos vitales del
adolescente serán donados a pacientes que los necesitan, como el corazón, el
pulmón y otros.
La mamá del muerto, su
abuela Angelina Peña y una tía, que se mantuvieron en hospital al lado del
adolescente, reclamaron ayer jueves una exhaustiva investigación del caso,
cuestionando porqué la pistola, siendo especialmente el dueño un detective de
la policía, estaba al alcance de todos.
Tineo dijo que los padres
del amigo de su hijo de cuyas manos salió el balazo, están diciendo que el tiro
fue accidental, pero se quejó de no se han acercado a ella, ni han pedido una
disculpa a los familiares de Oliver.
Dijeron que todavía no se le
dado suficiente información acerca de la tragedia.
“La pistola en una mano y el
teléfono en la otra, y ahí fue que le dio el disparo, que me le desgranó la
cabeza a mi hijo”, dijo la madre.
El suceso ocurrió la noche
del lunes 4 de julio, Día de la Independencia de Estados Unidos, en momentos en
que el grupo de adolescentes estaban en el sótano de la residencia situada en
el 825 de la avenida Monroe en Elizabeth (Nueva Jersey).
Al cierre de esta crónica,
la policía no había hecho arrestos en relación a la muerte del adolescente
Torres.
Tampoco se ha revelado el
nombre del detective, presunto padre del amigo que lo habría baleado.
“Mi niño me dijo que estaba
con unos amigos y después la policía va a buscarme para decirme que estaba en
el hospital”, relata la madre.
“El niño está muerto y
nosotros queremos justicia, porque no fue a un perro que mataron, fue un hijo,
un pedazo de nuestros corazones”, exigió la abuela rota por el llanto.
“El niño que dijo que supuestamente
fue un accidente que le quitó la vida, no podía tener esa pistola y es hijo de
un detective”, agrega la madre.
La abuela anexó que hay que
explicar cómo llegó el arma a las manos del muchacho, y porqué el papá se la
dejó visible.
Una tía dijo que la versión
de los amigos de su sobrino, es que había más muchachos, jugando y que cuando
la ambulancia llegó, encontró solo a Torres.
“El padre ni la madre de ese
niño, nos han dado la cara a nosotros siquiera decirnos... I´m sorry, fue un
accidente, y no nos han dado ninguna explicación”, sostuvo la abuela.
También desconocen si la
policía ha detenido o interrogado al que tenía la pistola, pero la fiscalía del
condado Union adelantó que está a cargo de la investigación.
PIE DE FOTO
NUEVA YORK._ El estudiante
de origen dominicano Oliver Torres de 16, murió en el hospital de Newark de un
balazo en la cabeza. A la derecha, la madre y la abuela (a la derecha), reclaman
justicia y una investigación para clarificar las circunstancias. (Fotos
Univisión 41 y facebook).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario