Por Guillermina Altagracia Marizàn
Santana
En sus diversos estudios
en torno al encauzamiento del país hacia senderos que le conduzcan ciertamente
por el progreso y la paz social sustentable, el Consejo
Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), contempla la viabilidad de la
transformación y renovación constante que ameritan los diversos estamentos que
conforman la Justicia Dominicana, teniendo por eje y palanca central un
empoderamiento colectivo de todos los componentes de la sociedad dominicana,
que impulse sus metas de cara al presente y el futuro.
Cambios que visualiza su
necesaria concretización, procurando un desbloqueo de los factores y conductas
que han obstaculizado a los jueces, fiscales y al personal de
soporte del tren judicial, ser los principales agentes en la
estructuración de las políticas y lineamientos que faciliten la erradicación de
los diversos problemas que por décadas han afectado a nuestras estructuras
judiciales como columnas primordiales del desarrollo nacional.
Esto así, al considerar
que nuestros tiempos exigen de nuestra nación, trazarse mejores horizontes en
la búsqueda de plasmar una plena independencia del Poder Judicial junto a la
esencial eficientizaciòn de su rol social, mediante la unión de esfuerzos
y voluntades, en la cual la mayor cuota de responsabilidad debe recaer en
el personal que convive y se desarrolla dentro de los órganos que lo conforman,
por ser éste quien conoce a perfección sus debilidades y los correctivos que
deben ejecutarse e implementarse.
Pautas recomendadas por el CRD:
Tomando de partida la
realidad tratada, como pauta indelegable, la entidad de desarrollo que agrupa
las provincias de la Región Nordeste y el Cibao Central, en sus estrategias
llama a implementar una visión en todos los estamentos de la sociedad dominicana,
que sirva de fuente a la engendraciòn de cambios que permitan a nuestro tren
judicial ir de mano con la transparencia, la modernidad y estricta práctica de
los valores éticos, que hoy en día requiere nuestra nación y el mundo actual.
Accionar que contempla su
factibilidad e impulsamiento, a través del aprovechamiento de la
significativa proporción de jueces, fiscales y miembros del personal de soporte
de nuestra justicia, dotado de la alta capacidad y liderazgo que exigen la
conducción de sus políticas y la dirección de sus dependencias administrativas
y gerenciales.
Recursos humanos éstos
que vislumbra necesario aprovechar en su máxima capacidad, para facilitar
a la misma cumplir con las exigencias actuales y futuras de la población
nacional y los requerimientos mundiales, citando el caso especifico de la
Jurisdicción Inmobiliaria, cuyas renovaciones que requiere
completar, traza comprender, que éstas no se pueden lograr, sin contar con la
opinión, la experiencia y participación de sus jueces y técnicos, los
cuales, son los que más conocen sus debilidades y los correctivos.
Sus pautas y
conceptos recoge a su vez, que la actualidad convierte en una labor legislativa
saludable, profundizar la descentralización del Poder Judicial, de tal forma, que
se obtenga entre otras cosas, centrar el Consejo del Poder Judicial en las
funciones operacionales y administrativas, dando paso a un órgano que se
encargue exclusivamente de las funciones disciplinarias y de vigilancia ética
de todos los servidores del sistema judicial, y que a su vez, supervise las
labores del Consejo del Poder Judicial.
Considera beneficioso en
referido sentido, implementar un cambio en el sistema de elección de los
miembros del Consejo del Poder Judicial y las reglas que rigen a este
organismo, así como también, para la escogencia de los jueces de carrera para
integrar la Suprema Corte de Justicia, con el propósito de profundizar la
eficientizaciòn y democratización de nuestro sistema de administración de
la justicia.
Para el Consejo Regional
de Desarrollo, Inc. (CRD), lo planteado se tratan de tareas y metas
prioritarias para nuestra nación, que corresponde asumirlas y motorizarlas sin
excepción alguna por todos los dominicanos y dominicanas sin retardo, con el
propósito de edificar una mejor República Dominicana para las presentes y
futuras generaciones.
La autora es:
Dra. Guillermina
Altagracia Marizàn Santana, Directora de la Comisión de Género del Consejo
Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), Juez y Doctora en Derecho.
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