Por Rafael
Méndez
SEUL.- La
República de Corea del Sur y la República Democrática Popular Corea del Norte
son dos naciones independientes, soberanas, libres, hermanas, separadas por el
designio de la guerra y de los grandes intereses mundiales, que las mantiene
separadas desde hace casi 70 años.
Esa lacerante
herida la llevan a cuesta esas dos hermanas naciones, quienes no disimulan, y
más bien proclaman, su ferviente aspiración de paz y reunificación, esfuerzos
estos en los que siempre han estado inmersos, aunque en innúmeras veces
interrumpidos.
Contrario a esa
legítima aspiración, que más temprano que tarde materializaráese fervoroso anhelo
de paz y unificación entre las dos Correa, a pesar de laconspiración y
manipulación de los intereses de los Estados Unidos, las grandes potencias y a los grandes
intereses que han dominado y han
dividido el mundo.
El mayor instigador
y provocador de la desestabilización de la península coreana ha sido, sin duda
alguna, la Administración del presidente Donald Trump, digno representante de
los más conspicuospolíticos del gran garrote.
Los Juegos Olimpicos-2018,
bautizados como "Los Juegos de la paz",
que de manera implícita le dice al mundo cuál es la máxima aspiración, de las
dos Corea, quienes marcharon y participaron con una sola delegación, como una
sola nación, y juntos como lo que realmente son: Dos naciones hermanas.
Ese gesto, de
gran orgullo nacionales, de por si grandioso y bello, constituyó una merecida bofetada
al presidente Donald Trump, y a la parvada que le hace coro, así como a los grupos cada vez más minoritarios que a
lo interno de Corea de Sur conspiraron para evitar que ese misil de paz, el de más
largo alcance lanzada desde la península, recorriera el mundo.
Méndez
en Corea
El diputado
Rafael Méndez, en su condición de Vice-presidente del Capítulo Dominicano de la
Federación Internacional de Parlamentarios por la Paz, participó en la
Conferencia Mundial “Enfrentando los Desafíos Críticos de este tiempo:
Responsabilidad de los Parlamentarios y los Líderes Religiosos”.
La Conferencia
se efectuó del 17 al 23 de Febrero y contó con la partición de un selecto grupo
de congresistas, líderes religiosos y de la sociedad civil de todo el mundo, y
se focalizo en encontrar soluciones innovadoras para
algunos asuntos críticos que se verifican actualmente en el plano local,
nacional, regional y global.
El importante
conclave internacional fue patrocinado
por la Federación para la Paz Universal, y se plantearon soluciones
alternativas al cambio climático, la situación de las ideologías extremas, los
desastres humanitarios, entre otros conflictos que se verifican actualmente en
el mundo.
El
autor es periodista y diputado
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