Por Zunilda Mercedes Fondeur
A finales de los 70s. recibí una llamada a Radio Televisión dominicana de
Luis Martínez Diloné, el reconocido músico y empresario artístico, para
contratarme como maestra de ceremonias en un gran show, para el que me pidió
contactar a otras estrellas populares, porque tenía una nóbel artista que era
un fenómeno.
Acababa yo de presentar en el programa "Música de Siempre" del inefable
tenor y maestro Rafael Sánchez Cesteros a Hilda Saldaña, Cira Medina y a José
Lacay, quienes aceptaron la invitación y también llamé al "Guerrero Negro
Plebe", con quien produje varios eventos y quedó armado el elenco.
Nos hospedaron en el hotel Don Diego, uno de los mejores en Santiago y en
donde produjeron el concurrido evento dos semanas después de la llamada,
sorprendiendo al público y a los compañeros artistas de Ana Victoria García,
bautizada como Vickiana.
Yiye, como llamábamos al empresario sus amistades, nunca me informó que la
artista era su esposa, con quien había procreado tres hijos, amamantando en ese
tiempo al más pequeño, Luisito y único varón, quien hoy es un músico egresado
de la universidad de Berkley.
Durante los ensayos en los que Yiye pidió mi parecer, le respondí
felicitándolo por haber descubierto un filón de diamante, con carisma y
llevadera, porque varias instrucciones que le di, en cuanto a la dicción y el
movimiento en escena lo siguió perfectamente.
Les invito a 'googlear" la historia de Vickiana, porque ahora les
conmino a orar por su salud y enviar felicitaciones por su natalicio, con
hilaridad y bríos a Vickiama, una de las más populares y trascendentales
estrellas nacional e internacional de la canción, quien importantizó, en
materia de cobros a los criollos, a quienes se les pagaba sumas ridículas en
comparación con los contratados internacionales, por los empresarios, pese a
que en múltiples ocasiones son tan buenos o mejores los de casa.
Entre muchísimos premios y reconocimientos merecidos y recibidos por la
monumental santiaguera Vickiana, resaltamos su elevación al Salón de la Fama
Casandra Damirón Normandía Maldonado, en el muro del consulado dominicano de
Nueva York, fundado en el año 1983 con la foto de doña Casandra, primera
dedicatoria a La Faraona, tras su partida a otro plano...
P.D.
( Esperamos sea cumplida la promesa del actual cónsul Eligio Jáquez de
reponer las fotos, luego de que Castillo, su antecesor incumbente
irreverenciara a más de 60 destacadísimas figuras del arte y la
intelectualidad, bajando el muro por el que pagamos a un arquitecto para
montarlo con puerta de cristal, en el que los miles de visitantes podían ver y
leer las historias resumidas de estos, reemplazándolo con un muro virtual...que
jamás han colocado para los visitantes).
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