Por Milton Olivo
Desde la muerte de Trujillo, en RD,
especialmente la clase política e intelectual, desde el punto de vista macro
político, ha caído en una cárcel mental,
atados a un modelo de desarrollo que ha resultado en una trampa-prisión
intelectual que mantiene nuestro país
anclado al subdesarrollo, el
endeudamiento, los déficits, alto niveles de desempleos y miseria. Es tiempo de
sacudirnos y despertar y enfocarnos en cómo hacer realidad una Quisqueya
potencia.
Como todo proceso de cambio inicia en la
mente, los adultos debemos asumir de inmediato, el ideal de los Trinitarios
como norte existencial. Y para programar positivamente los más jóvenes,
reinstalar de inmediato en las escuelas la educación en Moral y Cívica, Religión
y Emprendedurismo. Para ser y formar los ciudadanos que nos conviene como
sociedad.
Consciente de que esta es nuestra
patria, y el nivel de felicidad de nuestro pueblo debe ser la medida de nuestro
orgullo y nuestra razón de existir. Debemos definir los desafíos y comenzar a solucionarlos con firmeza y sin
pausa para alcanzar los objetivos de grandeza patria.
Repatriación de extranjeros
indocumentados. Impulsar la producción
agro y pecuaria. Establecer el servicio Militar obligatorio para estar en
capacidad de defender nuestra soberanía. Construir un tejido de agroindustrias
para estar en capacidad de procesar y convertir en productos no perecederos y
exportables nuestra agro producción.
El tejido de agroindustrias que
necesitamos, es equivalente a la construcción de agroindustrias municipales,
cuyo valor sea posteriormente convertido en acciones y vendida a la población e
inversionistas locales o internacionales. Impulsar un agresivo programa de
sustitución de importaciones
Desarrollar nuevos sectores productivos;
como la pesca industrial, la Maricultura o cria de peces en el mar, y la
acuicultura. A sabiendas que el mercado global del pescado es casi 4 veces
nuestro PIB. Como isla, es absurdo seguir existiendo de espalda al mar.
El potencial de pesca industrial de la
RD es extraordinario porque las
variedades de peces de importancia económica son oceanodromos, o sea son
viajeros permanentes. Lo que pasa es que necesitamos barcos industriales porque
nuestro Mar es muy profundo y con los actuales botes usados en pesca por
nuestros pescadores, es imposible explotar nuestro potencial de pesca.
Con la construcción de agroindustrias
municipales, y el desarrollo de la pesca industrial, tenemos el potencial de
impulsar la industrialización de la RD, y la creación de nuevo sectores; como
fabricación de barcos de pesca, de carga y pasajeros, piezas y partes.
En RD debemos re-iniciar ya el
desarrollo de un sector de Industrias militares, para ser capaces de ser
autosuficiente en muchos de los equipos modernos que podemos necesitar para
nuestra defensa como son; Drones, Misiles, Armas Livianas, Morteros, equipos de
visión nocturna, Artillería, etc.
Y, por supuesto, de manera conjunta,
impulsar además de la educación técnica y elevar el nivel de la universitaria, incentivar el
deporte, las artes plásticas, la literatura y la cultura general, en la capital,
los municipios, los distritos municipales, parajes y secciones. Para hacer realidad una Quisqueya potencia.
El
autor es político nacionalista y aspirante a alcalde por SDE-PRM
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