SANTO DOMINGO, R. D.- La presidenta ejecutiva del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), Ligia Pérez Peña, expresó este martes su oposición a la propuesta de aumentar las penas a los menores de edad que incurran en delitos, asegurando que un castigo más severo no garantiza una transformación real en la conducta de los jóvenes.
“Yo no estoy de acuerdo con que se
incrementen las penas a los menores. No se ha demostrado en ninguna parte que
una pena mayor conduzca a un cambio de conducta. Ese cambio tiene que comenzar
en la mente de las personas”, afirmó Pérez.
Durante una entrevista en el programa
Matutino Su Mundo, Pérez explicó que los adolescentes están en un proceso de
formación, en el que aún definen su identidad, sus aspiraciones y atraviesan la
transición hacia la adultez.
En ese contexto, recalcó que aplicar penas
más largas o severas no garantiza que los jóvenes infractores abandonen
conductas delictivas.
“El cambio real se logra trabajando desde
la mente, para transformar a ese adolescente en un adulto responsable. No
porque se le ponga una pena mayor va a cambiar su actuación”, sostuvo.
La funcionaria destacó que, hasta el
momento, no existen estudios concluyentes que respalden que endurecer las penas
tenga efectos positivos a largo plazo. Por el contrario, advirtió que estos
enfoques pueden generar cambios momentáneos, pero no una verdadera
reintegración del menor a la sociedad.
“La familia es el primer círculo de
protección de los niños, no el Estado”
Pérez afirmó que la familia es el
principal círculo de protección de los niños, niñas y adolescentes, y no el
Estado ni las instituciones. Así lo expresó este martes al referirse a las
causas multifactoriales que generan situaciones de violencia que afectan a
menores de edad.
“Desde la familia, que es el primer
círculo de protección de los niños… no es el Estado, no es el Conani, no es el
sistema. Es la familia”, declaró Pérez.
Subrayó que muchos casos de violencia
proceden del entorno familiar y se manifiestan de distintas formas, lo que
constituye una grave violación a los derechos fundamentales de los niños.
Destacó que la negligencia en el cuidado y protección de los hijos vulnera su
derecho a vivir en familia, en paz, con tranquilidad y con garantía de sus
derechos.
La funcionaria explicó que Conani tiene un
rol rector dentro del Sistema Nacional de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, y que su misión abarca tanto la regulación como la articulación
de políticas públicas y programas preventivos, junto a las organizaciones que
trabajan con infancia y adolescencia.
“En todas esas líneas desarrollamos
diferentes tipos de programas tendentes a abordar esas situaciones de la forma
más efectiva posible, analizando las causas que ocasionan las problemáticas y
vulneraciones de derechos”, puntualizó.
La presidenta ejecutiva del Consejo
Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), Ligia Pérez Peña, explicó
que la Ley 136-03, conocida como el Código para el Sistema de Protección y los
Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes, está siendo revisada
para su actualización, ya que han surgido nuevas formas de vulneración de
derechos que no están contempladas en el marco legal vigente.
Indicó que en 2021 el presidente Luis
Abinader creó, mediante decreto, el Gabinete de la Niñez y la Adolescencia,
dirigido de manera honorífica por la primera dama, Raquel Arbaje.
Detalló que el Sistema Nacional de
Protección está compuesto por Conani, el Ministerio Público y otras entidades
del Estado, como los ministerios de Educación, Salud Pública, Trabajo, los
municipios a través de la Liga Municipal Dominicana, así como iglesias y
organizaciones de la sociedad civil. El directorio nacional de Conani es la
máxima autoridad del sistema.
Pérez también destacó que, en coordinación
con el Servicio Nacional de Salud (SNS), Conani desarrolla programas de
atención a la salud mental para menores con problemas de conducta. Además,
señaló que la institución cuenta con 39 oficinas distribuidas en todo el
territorio nacional, donde brindan asistencia integral con equipos conformados
por abogados, psicólogos y trabajadores sociales, orientados a garantizar que
se respeten los derechos de los menores involucrados en situaciones legales.
Preocupación por el ciberacoso
La funcionaria expresó su preocupación
ante la creciente ola de ciberacoso contra menores en el país y la falta de
consecuencias legales para quienes cometen estos delitos.
“Nos llenamos de impotencia cuando vemos
que no hay una consecuencia legalmente establecida para aquellos acosadores de
menores. Hay mucho bullying por las redes”, denunció Pérez.
Cuestionó que en la República Dominicana
no exista un régimen de consecuencias efectivo para enfrentar los ciberataques
dirigidos a niños, niñas y adolescentes, lo que, según señaló, deja a los
menores desprotegidos frente a una forma de violencia cada vez más común.
En relación con los adultos que seducen o
manipulan a menores en entornos digitales o físicos, Pérez advirtió que
incrementar las penas no es suficiente. “A los adultos que seducen menores no
les importa si se les pone una pena mayor. No es castigando al menor que se
reducirá este problema”, afirmó. Enfatizó que la solución pasa por la
prevención y la educación, no solo por el castigo.
Conani brinda apoyo psicológico y hogares
de paso
La funcionaria informó que, en
coordinación con el Ministerio de la Mujer, se brinda asistencia psicológica a
niños, niñas y adolescentes, trabajando también con los adultos responsables de
su cuidado.
Pérez explicó que Conani cuenta con 11
hogares de paso, que funcionan como espacios de atención residencial temporal
mientras se generan las condiciones necesarias para que los menores puedan
regresar a su entorno familiar, ya sea en territorio nacional o, en el caso de
niños extranjeros, fuera del país.
“En esos hogares se les brinda todo lo que
una familia puede ofrecer a un niño, para que sienta lo que es vivir en
familia”, expresó Pérez.
Asimismo, destacó la implementación del
Programa de Acogida Familiar, que consiste en un banco de familias previamente
evaluadas y dispuestas a acoger temporalmente a niños en situación de
vulnerabilidad hasta que puedan retornar a su hogar de origen.
Indicó que, en los hogares de paso de
Conani, se atiende a unos 600 mil niños, tanto dominicanos como extranjeros.
Además, a través de las 79 asociaciones afiliadas, se ofrece asistencia a más
de 2,000 menores, número que puede variar dependiendo de la aplicación del
protocolo de movilidad.
Pérez explicó que este protocolo se aplica
principalmente a niños migrantes, mayormente haitianos, que son encontrados en
las calles. En esos casos, Migración los traslada a un centro de interdicción,
donde Conani realiza la depuración e investigación del caso.
“Nosotros tenemos un protocolo de
movilidad que se refiere a niños inmigrantes, que mayormente son haitianos.
Muchos están en la calle, y cuando Migración los detiene, los lleva a un centro
de interdicción, donde Conani los depura y entrevista”, puntualizó.
Detalló además que existen hogares
especializados, como el hogar “Moisés”, destinado a niños de recién nacidos a
dos años; otro para adolescentes varones y otro para hembras, organizados por
perfil.
Sobre el proceso de adopción, manifestó
que se trata de un proceso complejo, donde no se busca un niño para una
familia, sino una familia para un niño, lo cual implica evaluaciones
exhaustivas y disponibilidad de perfiles que a menudo no coinciden con las
solicitudes.
Compromiso institucional
Finalmente, Pérez manifestó que su mayor
compromiso es dejar una institución más fortalecida y una ley justa, acorde con
el contexto actual y que sea garante de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes.
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