POR ROLANDO ROBLES
Primer Escenario
Donald Trump piensa que el presidente ruso Vladimir Putin es un
“genio” de la política y de igual manera proclama que su determinación de
invadir Ucrania es una idea brillante o simplemente sensacional. Incluso, llegó
a afirmar que eso mismo debería hacer USA con su vecino fronterizo del sur,
México.
Personalmente, no alcanzo a interpretar la similitud entre Rusia y
Ucrania con Estados Unidos y México; pero bueno, ¿qué mas da? Trump es Trump,
un comunicador que ha ido perdiendo facultades con el tiempo y que con el
ejercicio del poder, ha desarrollado un extraño narcisismo que lo coloca en la
lista de posibles candidatos a la consulta del siquiatra.
Pero esta vez, sus desafueros verbales han rebasado el marco de la bravuconería
a que nos tiene acostumbrados y se convierten en desafortunadasproclamas que
harán mucho daño electoral a sus colegas del partido Republicano que se presentarán
a las elecciones primarias a los
comicios de medio tiempo en el próximo mes de noviembre.
Esos extravagantes e inoportunos pronunciamiento de respaldo a Putin
por parte del expresidente Trump, caerán como un baldónsobre los candidatos
republicanos y pueden imposibilitar muchas de esas “victorias” que hoy se ven
tan claras.
El mismo hombre que ganó las elecciones contra Hillary Clinton
pronunciando “el discurso que los
americanos querían oír” y que luego perdió la reelección en 2020,
sacando más votos que los que logró en 2016, casi se puede afirmar que hará
perder a sus compañeros de partido en noviembre, pronunciando hoy “el discurso que los americanos no quieren
oír” en estas circunstancias.
Porque lo que está en juego no es la inteligencia de Putin, ni sus
habilidades en el terreno de la política internacional -algo que supongo nadie
duda- y tampoco es si tiene o no tiene, cierta razón con la intervención en
Ucrania. El meollo del asunto está en esas desafortunadas declaraciones
favoreciendo al presidente ruso, en momentos en que la ciudadanía percibe que su
presidente Biden está haciendo esfuerzos por evitar la guerra.
Luego detener importantes, aunque escasos logros en su período de
gobierno,Donald Trump firma su “divorcio” con la sociedad americana,
especialmente con el importante y numeroso sector conservador. Y lo hace en el
momento en que mas peso pudiera tener su presencia en el escenario político;
porque la discusión futura, se basará en un planteamiento sobre el cual él dio
muestras de tener interés, aun y cuando, nunca llegó a exponer con claridad su
tesis sobre el mismo.
Segundo Escenario
Es así como las circunstancias geopolíticas actuales parecen obligar a
Estados Unidos a redefinir la famosa Doctrina
Monroe, tanto en el sentido conceptual, como en lo referente al ámbito
geográfico de su aplicación,¡qué
conveniente habría sido contar con el Donald Trump que pretendía traer de
vuelta la producción industrial a América!
Sin embargo, la vida nos enseña que no siempre los caminos son rectos
y definidos. Con cierta frecuencia los acontecimientos negativos arrastran
consigo una réplica que, de una manera u otra revierte los daños producidos;
las enfermedades, por ejemplo, son el punto de partida para determinar el
germen que las provoca y por tanto, el que las puede aniquilar.
De cualquier manera, con Trump habilitado o no para influir en su partido
y en ese voto conservador -que él mismo ha puesto en peligro con su absurda
opinión sobre Putin- el escenario político que nos espera, empuja las minorías
de origen latino a poner en la mesa de discusión pública los planteamientos
emitidos a principios del siglo XIX (1823), por John Quincy Adams y el
presidente de turno James Monroe: América
para los americanos.
Claro, en ese momento de afianzamiento de esta joven nación, aún en
formación, no había espacio para airear el concepto geográfico e implicación de
lo que significaba la frase“América para los americanos”.Hoy, con un conflicto
impuesto por la necesidad de sobrevivencia de la antigua Rusia zarista que, convertida
en Unión Soviética y luegoderrotada por la historia, a pesar decontar ahoracon
el apoyo implícito de China, es el momento ideal para replantear la vieja tesis
de los presidentes Adams y Monroe.
Muy al margen de si Rusia se impone sobre Ucrania -algo que no se ve
tan claro hoy- la lucha futura será por el control de la cadena mundial de
producción y los principales
protagonistas serán China y Estados Unidos. En ese marco futuro, pero tan
cercano, es donde se acomoda el denominado “nearshoring”, que no es más que “producir lo más cercano al área
de operación de las empresas”, para reducir los costos de transporte y el
precio final del producto.
En estacoyuntura de reacomodo de los intereses mundiales,
Latinoamérica es el lugar ideal para Estados Unidos producir a “bajo costo”,
desincentivar la migración y reforzar las averiadas relaciones con los países
de su área de influencia. Se entiende que los salarios de mano de obra no
pueden ser iguales a los que se pagan en China, que son salarios de miseria,
pero sí convenientemente localizados en un punto intermedio que permita a los
latinos sobrevivir en sus países de origen.
La posibilidad de mejoría a largo y mediano plazo es el beneficio que
nos dejará esta confrontación expansionista entre los descendientes de los
antiguos mongoles yde los temibles hunos. En el horizonte cercano, sin embargo,
solo vemos desolación, carestía y desabastecimiento.
¡Vivimos, seguiremos disparando!
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