Por JUAN T H
La magistrada
Mirian Germán Brito, entonces presidenta de la sala penal de la Suprema Corte
de Justicia, pagó un precio muy alto por afirmar que el expediente de Odebrecht
presentado por el Ministerio Público contra 7 imputados no estaba completo, que
no tenía las pruebas necesarias para un juicio condenatorio porque estaba
basado en conjeturas y especulaciones.
De igual modo
aseguró que el juez que llevaba el caso no era imparcial.
Contra ella se
orquestó una campaña injuriosa y difamatoria bestial en los medios de
comunicación y en las redes sociales para desacreditar su buen nombre ganado
durante más de 40 años en la judicatura con un nivel de desempeño
extraordinario. Ante la indiferencia de muchos, la magistrada Germán fue sacaba
del sistema, para “que no joda más”. (Ella era un clavito en el zapato)
Después de esa
campaña implacable, desconsiderada, abusiva y diabólica contra una mujer icono
del sistema judicial, nada me extraña. Enviar a 6 de los 7 implicados a juicio
de fondo, no debe sorprender a ningún ciudadano.
Todos sabemos
que no existe interés alguno en hacer justicia, en descubrir y encausar
judicialmente a todos –“dijeron a todas como grito la Madre Superiora en el
cuento- no excluyendo a los verdaderos
responsables de haber recibido más de 92 millones de dólares en sobornos de
Odebrecht para obtener obras que posteriormente eran sobrevaluadas aumentando
así sus beneficios.
El ingeniero
Víctor Díaz Rúa, ex ministro de Obras Públicas y ex secretario de finanzas del
partido de gobierno, dijo, tras ser enviado a juicio de fondo, que en el
expediente “falta to’ el mundo”, algo que “to’ el mundo sabe”.
Todos sabemos
–porque no somos tontos como ellos creen- que faltan muchos senadores,
diputados, funcionarios del más alto nivel incluyendo al presidente de la
República, Danilo Medina, y su entorno más cercano.
Nadie en su sano
juicio puede creer que un senador, solo uno, aceptó soborno. (Sus colegas lo
habrían matado por haberlos engañado) No. no es cierto que Reinaldo Pared
Pérez, -Pechito- arrogante y petulante, jefe del congreso y jefe del partido, salió
del lodazal sin enlodarse. ¡Eso no lo creeré nunca! Los tigueres de la cámara
de diputados, que parecen mendigos pidiendo, se quedaron fuera del banquete de
los sobornos. ¡No!
Las revelaciones
hecha por Alicia Ortega en su Informe demuestra la estructura gansteril
empresarial que rodeó la construcción de las plantas en Bani. Una mafia internacional
que por razones de “seguridad”, según dijeron, instalaron sus oficinas en
nuestro país para poder actuar con absoluta libertad. Pregunto ingenuamente:
¿Quién dio la orden o el permiso? ¿Joao Santana desde sus oficinas en el
Palacio Nacional o la persona que lo contrató? ¿Quién garantizaba esa
“seguridad”? ¿Para qué y por qué? (Sabemos la respuestas)
Todo cuando
develó Alicia Ortega en su programa de televisión tiene que ser aclarado no
importa lo que haya dicho la empresa, ni lo que diga la Procuraduría. Los 39
millones de dólares, supongo que adicionales a los 92 millones, es demasiado
dinero. Tanto que no sabemos cuántos millones costará –porque aún no termina-
la Puta/Catalina. Y ya hablan de venderla al sector privado, presumo que a
precio vil.
Lo que vimos en
televisión y leído en los periódicos en torno a
Odebrecht y los sobornos, ha debido conmocionarnos. Los nombres
encubiertos con apodos, claves secretas, etc. parecen sacados de una película
de mafiosos. Tenemos la certeza, eso sí, de que no son todos los que están, ni
están todos los que son, que habrá que hacer otra investigación, pero esta vez
seria y responsable, no un sainete para entretener y mantener el morbo, que nos
aclare las dudas. Ya se habla en las redes -¡solo en las redes!- de nombres,
montos inverosímiles de 17, 20, 4 y 3 millones de dólares que habrían recibido
determinados funcionarios y asesores.
Todo debe ser
aclarado porque las especulaciones seguirán en aumento. El Ministerio Público
no puede ignorar El Informe de Alicia Ortega porque esos documentos no le
llegaron por casualidad. El organismo de investigación internacional que los
“filtró” lo hizo con un propósito, aunque, para ser honesto, no creo que en la
presente administración se haga justicia. Me temo tendremos que esperar un
cambio de gobierno y de partido en las próximas elecciones. ¡Si es que hay elecciones!
Solo así sabremos toda la verdad.