DECLARACIÓN
PÚBLICA
Posición institucional
La Comisión Ambiental de la Universidad
Autónoma de Santo Domingo (UASD) rechaza de manera categórica la propuesta del
senador Julito Fulcar de “delimitar” los linderos del Monumento Natural Dunas
de las Calderas para “dejar” familias asentadas dentro del área protegida.
Esta iniciativa es técnica y jurídicamente
improcedente y ambientalmente lesiva: abriría la puerta a la reducción de un
área protegida y a la legalización retroactiva de ocupaciones ilegales, un
precedente devastador para el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP).
Razones y base argumental del rechazo
• Marco legal robusto: la Ley 64‑00 y la
Ley 202‑04 establecen límites, categoría de manejo (Monumento Natural) y reglas
de uso. No faltan normas: falta cumplimiento.
• Principio constitucional de
irreductibilidad: las áreas del SINAP no pueden ser reducidas ni mutiladas.
“Redelimitar” para excluir ocupaciones premia la ilegalidad.
• Falso remedio del “cambio de límites o
de categoría” ya que no resuelve la ausencia de gestión, vigilancia y sanción.
• Interés público superior: las dunas son
barrera natural frente a tormentas y erosión, área para el estudio científico
de procesos y especies peculiares, hábitat crítico y zona clave de recarga
hídrica; la arena terrígena es finita a escala humana.
Debilidades de la propuesta del senador
• Ilegalidad de origen: intervenir
linderos ya definidos contradice la irreductibilidad y vulnera el principio de
no regresión ambiental.
• Premio a la infracción: envía la señal
de que la invasión y la extracción ilícita pueden ser recompensadas con
legalización.
• Evasión de la causa‑raíz: el problema
real es la ausencia de control, el incumplimiento del Plan de Manejo, el
clientelismo político y empresarial y la falta de régimen de consecuencias.
• Riesgo de fragmentación: “ajustar”
bordes abre pérdidas sucesivas con impactos geomorfológicos, ecológicos y
sociales acumulativos.
• Inseguridad jurídica: modificar por
presión coyuntural debilita el Estado de derecho y el SINAP completo.
Denuncia de la situación actual
• Extracción ilícita de arena (“mafia de
la arena”), con daño geomorfológico irreversible y cadena de
transporte‑venta‑uso en construcción protegida por complicidad o inacción de
las autoridades.
• Expansión urbana desde Salinas:
construcciones ilegales dentro del área y presión política para
“regularizarlas”.
• Frontera agrícola‑ganadera: tala, quema
y alambradas que privatizan de facto un bien público y pretenden generar
“derechos” inexistentes.
• Turismo no regulado: vehículos 4x4,
deslizamientos por crestas, depósitos y acumulación de basura; ausencia de
gestión de visitantes.
• Contradicciones y omisiones oficiales:
anuncio de soluciones irreales, minimización del problema, falta de presencia y
sanciones ejemplares.
Exigencias y propuestas concretas
• Retiro y archivo de cualquier iniciativa
que altere linderos o cambie la categoría del área; respeto estricto al
principio de irreductibilidad.
• Ejecución inmediata y vinculante del
Plan de Manejo (zonificación, cupos, protocolos de visita, restauración).
• Vigilancia interinstitucional permanente
(Medio Ambiente, SENPA, Armada, comunidades organizadas), patrullaje 24/7 por
tierra y mar, torres de observación y garitas; guardaparques suficientes con
equipos y logística.
• Régimen de consecuencias real
(“tolerancia cero”): persecución penal y administrativa a toda la cadena
(extractores, transportistas, puntos de venta y constructoras, beneficiarios
del cobro de “peaje” en las instituciones) con trazabilidad obligatoria de
agregados.
• Relocalización ordenada de ocupaciones
dentro del Monumento conforme a derecho; en casos que apliquen, justiprecio y
adquisición pública, con enfoque social y ambiental. Evitar premiar a
violadores y sus padrinos con reconocimiento de “derechos” adquiridos irreales.
• Contención física de la expansión desde
Salinas: demarcación perimetral que impida nuevas invasiones hacia las zonas de
amortiguamiento y el núcleo del área protegida.
• Infraestructura de bajo impacto y
control de visitantes: senderos elevados, torres de observación, centro de
visitantes, guías certificados, prohibición estricta de 4x4 y deslizamientos
por crestas.
• Comanejo con la comunidad: consejo con
representación genuina y beneficio local directo a cambio de corresponsabilidad
en vigilancia y mantenimiento.
• Auditoría integral de permisos, obras y
actuaciones pasadas y presentes; publicación trimestral de vigilancia,
sanciones y avances del plan.
• Programa de restauración ecológica:
estabilización de laderas, revegetación con nativas y cierre‑recuperación de
huellas de extracción y pistas ilegales.
Llamado a la ciudadanía
Convocamos a la sociedad dominicana:
academia, iglesias, gremios, cooperativas, asociaciones comunitarias, sector
privado responsable, medios, juventudes y diáspora, a una alerta cívica
permanente para defender las Dunas de Baní.
Exigimos a las autoridades el respeto a la
irreductibilidad del SINAP; llamamos a integrar brigadas de vigilancia
comunitaria y redes de denuncia; a respaldar el Comanejo y la economía local
basada en conservación y a rechazar y perseguir la compra y venta de arena y
agregados sin trazabilidad legal.
Las Dunas de las Calderas no se negocian.
Son patrimonio natural, científico, cultural y de seguridad climática para la
República Dominicana. Alterarlas o reducirlas sería una renuncia de Estado.
La Comisión Ambiental de la UASD ratifica
su disposición a aportar rigurosidad técnica, monitoreo ciudadano y acción
legal donde corresponda.
Defender las Dunas de las Calderas es un
compromiso institucional de la UASD y deber ante el país.
Comisión Ambiental – Universidad Autónoma
de Santo Domingo.
7 de septiembre 2025.