Por Luis Aníbal Medrano S.
Por razones lógicas entendibles, el pasado 26 de enero del corriente año
quise ser actor presencial de un acontecimiento que tiene una carga enorme de
importancia para la municipalidad dominicana y que puede marcar un nuevo rumbo
a un organismo cuestionado a través de los tiempos por su aparente inoperancia
y perjuicio a las arcas de los municipios y distritos municipales que conforman
la división territorial dominicana, los cuales son objeto de asignación de
recursos públicos para su operatividad.
Confieso que tenía bastante tiempo que no sentía producir en mí hoy obeso
organismo, tan profundas emociones al ver reunidas en un acto a personalidades
de alto relieve y conocedoras plenas del autentico municipalismo en todas sus
expresiones. Vislumbré en el firmamento las aspiraciones del patricio Juan
Pablo Duarte, catalogado con sobradas razones como el primer municipalista
dominicano, de quien se sabe que uno de sus mayores deseos era que la
municipalidad fuera un poder del Estado, tanto es así que quedó consignado en su
primera propuesta de la Constitución dominicana.
Ser testigo de la juramentación como secretario general de la Liga
Municipal Dominicana del licenciado Víctor José D´Aza Tineo y escucharle
decir frente a un público heterogéneo que asumía con humildad, pasión, entrega y compromiso esa posición, dando por
sentado que no le fallará a los presentes, a su Partido Revolucionario Moderno y
mucho menos al presidente Luis Abinader, me sentí henchido de emoción al llegar
a mis oídos esas palabras porque me identifico, y así me siento, como
municipalista.
El experimentado político y municipalista no sólo debe asumir un compromiso
con sectores específicos, debe asumir un compromiso con todo el pueblo
dominicano que siempre ha tenido sus dudas sobre el organismo que ahora dirige.
Es a ese pueblo que le debe cambiar la percepción arraigada que tiene sobre la
LMD. Yo creo que sí, que puede lograr cambiar para bien esa mala imagen.
Mejorar la transparencia y rendición de cuentas a los ciudadanos, mejorar
el control del gasto de los gobiernos
locales, dar formación a las autoridades, técnicos y servidores municipales; agilizar
la gestión municipal reduciendo la burocratización, asegurar la calidad de los
servicios municipales, potenciar una actuación organizada y planificada de los
gobiernos locales y el gobierno nacional, impulsar la participación ciudadana en la gestión
local y promover la autonomía y liderazgo de los gobiernos locales, en buen
dominico, no es pajita de coco.
De algo estamos seguro de que con un equipo conformado por Lourdes Mirabal
como Subsecretaria de Gestión Administrativa y Financiera, Pedro Hernández en
función de Subsecretario de Planificación y Desarrollo Institucional, César
Pérez como encargado del Departamento de Urbanismo, Vicente Ignacio Ditrén
Flores, en la Subsecretaría de Apoyo Municipal de Obras Públicas, Planeamiento
y Ordenamiento Territorial, Vilma Contreras como Tesorera, Beatriz Fernández en
el Departamento de Incidencia Política y una buena comunicación elaborada por Elizabeth
Mateo, Najib Chahede y la colaboración de Alberto Caminero, entre otros no
menos expertos municipalistas, se puede lograr.
Se puede observar con beneplácito las señales de cambio también en la Liga
Municipal Dominicana. En esa dirección su Comité Ejecutivo pasó a denominarse Consejo Superior del Poder Local “con
una integración más acorde con los tiempos que vivimos, de manera que
podamos honrar al padre fundador de nuestra
nación, el primer municipalista dominicano Juan Pablo Duarte”
Y para cerrar con “broche de oro”, anunció que iniciará el proceso de
contratación de una firma de auditoría privada que con el apoyo de la Controlaría
General de la república, realice una auditoría al programa Dominicana Limpia,
la cual abarcará también el último año de gestión del periodo 2017-2021 de la
LMD. Suena interesante por razones altamente conocidas que no dejan muy bien
parado el nefasto programa Dominicana Limpia.
Tal parece que la interrogante: ¿La Liga Municipal Dominicana en un nuevo
rumbo?, puede ser respondida con un sonoro si, dando muestra de capacidad,
voluntad política y compromiso de emular las acciones diáfanas del presidente
del cambio, Luis Abinader.
No queda más que desearle el mayor de los éxitos a la nueva administración
de la Liga Municipal Dominicana.
Luis Aníbal Medrano S. es político, periodista y municipalista,
residente en el Bronx, Nueva York.
Luisanibal.medrano@gmail.com
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