SANTO DOMINGO, R. D.- “En República Dominicana, ejercer el periodismo es un
privilegio; en otras latitudes, puede costar la vida”. La afirmación la hizo el
consagrado comunicador Osvaldo Santana al recibir el Premio Nacional de
Periodismo 2017.
Durante la emotiva ceremonia de entrega, encabezada por el presidente
Danilo Medina, en el Salón Las Cariátides del Palacio Nacional, citó el caso de
los periodistas mexicanos.
“Los periodistas mexicanos están luchando por la vida.
Nueve periodistas han sido asesinados este año. En 2016 abatieron once. Ayer,
39 medios de comunicación emitieron un comunicado en el que denunciaron la
dramática inseguridad que sufren por acciones del narcotráfico o por cuenta de
funcionarios corruptos”.
Ambiente de
libertad y tolerancia
Expresó que, en República Dominicana, esos tiempos han quedado atrás. “Disfrutamos de un ambiente de libertad y tolerancia, lo cual debemos admitir”.
Puntualizó que “de todos modos, para alcanzar el peldaño en que nos
encontramos, hemos acompañado al pueblo dominicano en sus luchas por la
democracia y la libertad. En cada época, los periodistas han realizado sus
aportes, incluso, con su sangre”.
“Pero esa lucha de los dominicanos ha sido parte de la larga cadena de
eventos que ha debido protagonizar la humanidad para que impere la justicia, y
vivamos un mundo de mayor equidad que todavía nos empeñamos en construir”.
Libertad de
expresión, producto social e histórico
En ese contexto, valoró la libertad de expresión como un producto social e histórico que se establece en la medida en que la civilización humana alcanza niveles de convivencia afirmados en los valores de la cultura democrática.
“Asumirla como un valor de la democracia ha sido la suma
de las luchas sociales para el establecimiento de un régimen fundamentado en la
justicia social”.
Herramienta para el
conocimiento y análisis crítico
Abogó por propiciar un ambiente que fomente el flujo y al acceso de información de parte de los ciudadanos, para que se constituya en una herramienta para el conocimiento y para el análisis crítico.
“Lo anterior se afirma en el criterio de que en la democracia el gobierno
debe ser un reflejo del sentir de la mayoría de la población, y como tal, queda
sometido a su vigilancia y control. Es el principio de la soberanía popular de
donde dimana el poder”.
Planteó que, en esa perspectiva, la libertad de expresión no es una
concesión, sino un producto sustentado en la creación de instituciones, la
primera de todas, el Estado, que se afirma en la ley fundamental, que es la
Constitución de la República y en las leyes adjetivas que le dan forma y
sustento.
“La Constitución garantiza su permanencia y continuidad, y va a depender de
la fortaleza de las instituciones, amparadas en un amplio campo legal”.
Hitos para llegar a
estadio de libertad de expresión
Explicó que, para llegar a ese estadio, ha sido necesario superar barreras para dejar atrás las formas opresivas de dominación, mediante las cuales los gobiernos de fuerza ejecutaban políticas arbitrarias, sin considerar los derechos de las personas.
En ese sentido, citó una serie de hitos: el vencimiento
de la esclavitud, la erradicación de la servidumbre medieval y el gradual
establecimiento de regímenes de derechos sociales y políticos que respetan la
condición humana.
De igual modo, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano,
del 26 de agosto de 1789, en Francia.
“Afirmó los paradigmas libertarios que casi en paralelo se incubaban en los
Estados Unidos. Todo el articulado de esa declaración implica un nuevo estadio
de libertad y fundamento para el desarrollo de la democracia”.
Otro hito mencionado por Osvaldo fue la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el
10 de diciembre de 1948.
“Constituyó un antes y un después, y sentó las bases para el
fortalecimiento de la democracia a nivel global, y con ella, todo un sistema de
derechos y valores esenciales para los seres humanos. Es un estatuto de
derechos, que marcó una nueva etapa en la civilización de la humanidad”.
Asimismo, el Pacto Internacional sobre los Derechos Civiles y Políticos
aprobado por la resolución del 16 de diciembre de 1966, por la Asamblea General
de las Naciones Unidas.
“Se expresa en términos similares, pero recuerda que el ejercicio del
derecho a la libertad de expresión ‘entraña deberes y responsabilidades
especiales’”.
Santana destacó, además, la Convención Americana sobre los Derechos
Humanos, conocida también como Pacto de San José, Costa Rica y la Declaración
de Principios sobre la Libertad de Expresión adoptada por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, en octubre del año 2000.
En el caso de la Constitución dominicana, hizo mención del artículo 49
sobre la libertad de expresión e información: “Toda persona tiene derecho a
expresar libremente sus pensamientos, ideas y opiniones, por cualquier medio,
sin que pueda establecerse censura previa”.
“Todo este legado de la humanidad al campo del ejercicio
de los derechos debe ser profundizado. Debemos seguir construyendo nuevos
espacios para avanzar en el ejercicio de las libertades y no deberían existir
medios que se constituyan en mecanismos de presión que tiendan a limitarlas”.
Solicita proyecto
de ley para derogar prisión por delitos de prensa
En ese contexto, solicitó al presidente Danilo Medina presentar un proyecto de ley dirigido a derogar el régimen de prisión por delitos de prensa contenido en el Código Penal Dominicano y en la ley 6132 de Expresión y Difusión del Pensamiento.
“Los dominicanos daríamos un paso hacia adelante si introducimos reformas a
la ley 6132 sobre libertad de Expresión y Difusión del Pensamiento y al Código
Penal, nueva o vieja versión, para eliminar la prisión por los delitos de
palabra, toda vez que su vigencia constituye una amenaza a la libertad de
expresión”.
No se compadece con
situación actual
Argumentó que la existencia en algunos países, entre ellos República Dominicana, de un régimen de sanciones que incluye la prisión por el ejercicio del derecho a la expresión constituye una rémora que debe ser superada.
“La sanción penal por los delitos de palabra es un anacronismo que no se
compadece con la democracia que los dominicanos tratamos de construir en estos
tiempos”.
Consideró que lo que debe robustecerse en el país es un régimen de sanción
civil por daños y perjuicios a las personas cuando efectivamente hayan sido
víctimas de difamación o de injuria.
“En tiempos en que la comunicación se torna más horizontal y los ciudadanos
están en mayor capacidad de recibir y emitir contenidos, lo que amplía el campo
de ejercicio de la libertad de expresión, lo conveniente es despenalizar los
delitos de palabra o de prensa”.
Propugnó porque esta iniciativa se lleve a cabo siempre que no se atente
contra la Constitución, las instituciones de la República, la seguridad
nacional, o se incite a la guerra o al odio nacional, racial o religioso.
Plantea que acción
civil sería más eficiente
“Los procesos judiciales por los delitos de palabra estarían orientados exclusivamente a restaurar la honra y el daño causados. La acción civil por daños y perjuicios sería la vía reparadora por excelencia”.
Expresó que la acción civil resultaría más eficiente “que una inútil
prisión negadora del derecho a la libertad, el bien más preciado, después de la
vida”.
Agradece entrega
del Premio Nacional de Periodismo 2017
Durante su discurso al recibir el Premio Nacional de Periodismo 2017, el director del periódico El Caribe dedicó sus primeras palabras a agradecer a los miembros del Jurado.
Igualmente, a sus compañeros de trabajo de El
Caribe, así como a los ejecutivos y propietarios, y a todos los colegas con los
que ha compartido en el ejercicio profesional. “De una u otra forma han
contribuido a mi formación y desarrollo”.
“Agradecer a todas aquellas personas e instituciones que desde el mismo
momento en que recibí la noticia sobre el Premio me llamaron con entusiasmo.
Desde los viejos compañeros de los tiempos universitarios, de la lucha por
la libertad, la democracia, la independencia y la utopía socialista y aquellas
personas que siempre me han dispensado sus afectos”.
También manifestó su gratitud a las instituciones organizadoras del Premio:
El Colegio Dominicano de Periodistas, el Ministerio de Educación y al
presidente Danilo Medina, por hacerle entrega del galardón que reconoce sus 50
años de trayectoria profesional.
“Recibir un reconocimiento de este tipo entraña una profundización en el
nivel de compromiso y responsabilidad con el ejercicio de la profesión y en el
cumplimiento de los deberes ciudadanos”.
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