Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ La madre, otros
familiares y activistas comunitarios, recordaron este domingo el asesinato del
dominicano Elvin Díaz de 24 años de edad, quien sufría de conducta bipolar y
fue asesinado con 10 balazos por dos policías dominicanos que fueron a su casa
en el 10 de la avenida Temple en Hackensack para ejecutar una orden de arresto,
después que la víctima, no se presentó a una cita con su oficial de libertad
bajo palabra, situación en la que estaba luego de un arresto por un cargo
menor.
El incidente se produjo el
21 de mayo de 2015, cuando los agentes, aunque no tenían una orden judicial,
entraron a la vivienda.
Uno de los policías, era
novio de su mamá, Cecilia Luna Díaz y frecuentaba la residencia, pero él y su
compañero alegaron que Elvin, les fue encima con un cuchillo, argumentando que
vieron sus vidas en peligro, pero en vez de usar la pistola eléctrica Taser
para neutralizarlo, respondieron con
diez balazos para matarlo.
Desde entonces, la madre,
activistas comunitarios, líderes políticos y oficiales electos de Hackensack,
han estado clamando justicia por el
homicidio del Díaz.
La fiscalía del condado Bergen,
no acusó a los policías Miguel Molina y Elvin Hernández, ambos dominicanos y
quienes dispararon contra el joven, por lo que la madre está demando a la
uniformada y a la ciudad de Hackensack en un reclamo civil por violación de los
derechos civiles y constitucionales del muerto.
El reclamo de justicia,
volvió a ser el tema principal en el primer aniversario, durante la actividad
celebrada frente a la casa de la víctima y donde se mantiene un altar gigante
con fotografías de Díaz en su memoria y para denunciar el asesinato a manos de
los policías.
La madre del dominicano,
dijo desde una tarima que seguirá luchando por la justicia, manteniendo la
esperanza de que un día los policías, sean enjuiciados y condenados por el
crimen.
“Sólo quiero que se haga
justicia”, dijo la madre desde una pequeña tarima, acompañada por activistas
comunitarios del área y otros que se desplazaron desde Nueva York.
Entre los que hablaron
estuvieron el pastor Frank Jiménez (Kiko), Rosa Ayala, Andy Salas, el
declamador Frank Adolfo y Lawrence Hamm, presidente de la Organización Popular
para el Progreso.
El padre de la víctima, Julián Díaz y su hermano Kelvi Díaz, también hicieron
presencia en la ceremonia.
En el momento y en un
comunicado a los medios, el fiscal del
condado Bergen Gurbir S. Grewal, dijo que los oficiales estaban llevando a cabo
una comprobación de bienestar sobre la libertad condicional de Díaz.
Fue abatido en un momento en
que policías en todo el país estaban
bajo la lupa por incidentes en los que mataron a varios civiles.
Menos de tres semanas
después de la muerte de Díaz, un oficial de policía de Hackensack disparó y
mató al también dominicano Raymond Peralta Lantigua de 22 años de edad.
El fiscal Grewal decidió no llevar ese caso a un Gran Jurado,
sometió a los policías que mataron a Díaz, quienes no fueron acusados por los
jurados.
En respuesta, la familia
presentó su demanda en la Corte Federal por violación de los derechos
civiles.
La demanda de la señora Luna
Díaz está basada en lo que se llama la
fase de descubrimiento. Eso significa que los abogados de ambos lados están
recogiendo e intercambiando las pruebas que podrían usar si el caso llega a
juicio.
Frederick Gerson, el abogado
de la familia Díaz, y los abogados de los policías Molina y Hernández no se han
referido al caso.
La demanda se centra en si
los agentes tenían derecho a entrar en la casa. La demanda alega que Molina y
Hernández, entraron en sin una orden judicial.
Los oficiales niegan la
afirmación de que entraron ilegalmente. Los abogados que representan a la
ciudad y uno de los oficiales han dicho que los policías estaban en la casa legítimamente
y como parte de un asunto policial.
La madre dominicana dice que
a los oficiales se les dijo que su hijo padecía
trastorno esquizoafectivos (bipolaridad). La demanda alega que a pesar de que
el oficial de libertad condicional de Díaz notificó al despachador de la
policía, el diagnóstico de Díaz, éste no
informó a su vez a los dos policías que mataron al dominicano.
Para complicar aún más la
muerte de Díaz los dos agentes estaban relacionados con la familia.
Hernández es un pariente
lejano de Díaz y Molina era novio de la madre y había estado enviándole
mensajes a ella la mañana del tiroteo, pero no sobre su hijo Elvin, dijo el
fiscal Grewal.
PIE DE FOTO
NUEVA YORK._ Elvin Díaz,
asesinado el 21 de mayo de 2015 por dos policías en Nueva Jersey. A la derecha,
su madre Cecilia Luna Díaz y parte de los asistentes a la actividad. (Fotos vía
facebook y Amy Newman/NorthJersey.com)
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