Por Pedro Richardson
A 43 días de las elecciones municipales que hace 52 años
no se celebraban separadas y de las distritales que por vez primera van con
boletas propias y separadas del municipio la situación de los candidatos cuyos
partidos van aliados en los presidencial al PLD es harto difícil,
constituyéndose en una cuesta muy pesada que genera un griterío que empieza a
escucharse desde la distancia.
Resulta que mientras el gobierno y su candidato presidencial empujan a sus
parciales en cada municipio o distrito a los que van separados en lo local pero
unido en lo presidencial lo intentan apabullar con recursos y el peso
presidencial haciendo que cada quien se repliegue a su propia trinchera
desertando de compromisos más allá de sus propios intereses.
El reparto de las cajas de navidad fue sintomático y ni decir de los bonos
que repartieron y entonces cobra fuerza aquella vieja consigna de que quien no
asume no lo asumen, si usted no me apoya y por el contrario me atropella,
avasalla no espere una respuesta solidaria mía porque esto es como el amor, un
camino de doble vía.
Los de la oposición (PRM) no tienen esa dificultad, primero porque en todos
los territorios van aliados, compactando sus fuerzas y no hay que olvidar que
en lo local los votos de ganar no los tiene todo el mundo pero los de perder lo
posee cualquiera, por ello la importancia de los aliados pequeños o grandes.
El segundo polo opositor (PRSC, Leonel-Fuerza del Pueblo) aunque no exhibe
una compactación total pues en muchos territorios van los tapaos de Leonel como
candidatos del PLD y en esos casos el expresidente Fernández no le hace
resistencia con otras candidaturas.
En otros la Fuerza del Pueblo lleva candidaturas diferentes al PRSC aunque
en esa carpintería hay que reconocer las habilidades negociadoras del
presidente reformista que logró encabezar la boleta en 144 municipios lo que le
asegura mantenerse como partido mayoritario no así el PRD que no supo negociar
con inteligencia o en la mesa negociadora asumió la actitud del subalterno
"si señor, no señor" incapaz de generar cualquier disgusto en el que
paga.
Es claro que aunque la división en 14 municipios de PRSC y Leonel-Fuerza
del Pueblo le impedirá un mejor desempeño en ellos no se da el avasallamiento
de un aliado sobre el otro, por lo que la coexistencia no presenta mayor
dificultad.
Promotor como hemos sido de la separación de las elecciones municipales y
distritales de las presidenciales, senatoriales y diputacionales, nos llena de
contento haber logrado que el PLD preste atención a sus candidatos locales pues
antes solo miraba a los senadores y diputados; pero no me deja de inquietar el
llanto callado en muchos casos y en otros la gritería de los aliados que en su
momento sabrá pasar factura a los que hoy borrachos de poder no alcanzar a ver más
allá de las curvas.
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