Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Yvonne Cosbby,
una abuela de 76 años de edad, enfadada con el mecánico Garfield Foster, que
iba a remolcar un carro Cadilladc DeVille, propiedad de un ex policía y
aparcado frente a la casa de la anciana, buscó un revólver Derringer, calibre
22, le disparó dos veces contra el hombre en medio de una discusión, pero erró
los tiros.
Una de las balas fue a parar
en la carrocería por el lado de la puerta delantera del chofer, mientras el
hombre huía de los balazos.
La anciana, fue detenida por
la policía y acusada en la Corte
Criminal de Queens, por cargos de intento de asesinato y uso criminal de un
arma de fuego con intención de matar y en medio de la instrucción de las
acusaciones, comenzó a sentir dolores en el pecho, por lo que del tribunal, fue
llevada al hospital.
La indignada abuela, quería
matar al mecánico el miércoles, después que el hombre la insultó diciéndole que
“usted, es una vieja que debería estar en la iglesia”.
Ella le respondió que la iba
a enseñar la iglesia, entró a la casa y regresó con el arma apuntando
directamente a Foster.
“Te voy a matar ahora mismo
a ti”, le gritó la abuela, y cuando el mecánico vio “al diablo llegar”, comenzó
a correr para salvar su vida.
Al parecer, la puntería de
la abuela, no es muy estable, aunque apuntó directamente el cañón hacia el
mecánico, las balas cogieron otro camino.
"Le dije ella es una mujer vieja, y que debería estar en la iglesia'
y ahí fue cuando sacó el revólver. Ella disparó, me agaché detrás del coche. Si
yo no hubiera hecho lo que hice hubiera sido un hombre muerto”, relató el
mecánico.
Foster dijo que se
apresuraba a buscar más protección detrás de una furgoneta blanca cercana
cuando la abuela le volvió a disparar con el revólver.
"Ella estaba gritando y
yo la estaba maldiciendo", añadió el mecánico.
Los policías sacaron una
bala de una puerta de la furgoneta de carga Ford 2002 y encontraron el
Derringer escondido dentro de una funda de almohada en el dormitorio de la
abuela.
La anciana fue ingresada en
el Centro Médico Judío de Long Island y
no tenía arrestos previos.
Foster dijo que la abuela
parecía bastante saludable cuando se enfureció por el Cadillac aparcado frente
a su casa.
Según el mecánico, el carro
fue dejado en la calle por un oficial de policía retirado que vive en el bloque
y él planeaba remolcar el coche por la avenida Edgewood para llevarlo a su
taller y hacerle algunas reparaciones.
Antes de enganchar el carro,
la abuela le gritaba que moviera el vehículo.
"Ella me preguntó que
si era mi carro” Recordó Foster. "Le respondí que sí y me advirtió que iba a ser la primera y última vez que me diría
algo”.
La abuela lo amenazó con
llamar a la policía, si el carro no era de Foster.
El problema se agravó
alrededor de las 5:00 de la tarde, cuando la mujer llamó a la policía con una queja sobre el
vehículo estacionado y una amenaza de estallar y “resolver” de otra manera.
Cuando la policía respondió,
los oficiales determinaron que el carro estaba estacionado legalmente y los
agentes se fueron. El ex policía, dueño del Cadillac, salió para asegurar a los
oficiales que era su dueño.
La abuela, que comparte la casa con su hija, nieta y biznieta,
empezó a cocinar después que los
policías se fueron, narró Foster.
El tiroteo empezó cuando el
mecánico se preparó para remolcar el Cadillac y llevarlo fuera del espacio.
La abuela que usa un andador para caminar enfrenta hasta 15 años de prisión si es
declarada culpable de una variedad de cargos, incluyendo la posesión de armas y
conducta imprudente.
PIE DE FOTO
El mecánico Garfield Foster,
quien huyó de los disparos de la abuela de 76 años en Queens. (Foto Robert
Mecea /NY Post).
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