Por Fuente Externa
Santo Domingo Este, R. D.- La gestión
social que desarrollan líderes comunitarios en los diferentes sectores de
nuestro país, es sin duda, digna de admirar. El esfuerzo y dedicación por
ayudar a los más necesitados y de esta manera, contribuir a la calidad de vida
de los demás, indiscutiblemente es para personas con alta sensibilidad a los
demás.
Tal es el caso de María Pérez, la cual
en cada rincón de Los Mameyes del municipio de Santo Domingo Este resuena su
nombre, una mujer de acción, entrega y compromiso con su comunidad. Desde hace
años, ha trabajado incansablemente para transformar vidas, llevando esperanza y
soluciones a quienes más lo necesitan.
Su vocación de servicio nació en casa.
“Desde pequeña vi a mi madre Antonia enseñar y ayudar a los niños de la
comunidad. Crecí aprendiendo que el conocimiento y la solidaridad pueden
cambiar vidas”, comparte María con emoción.
Sin embargo, su camino tomó un giro más
profundo en el 2017, cuando a su madre
le diagnosticaron cáncer de páncreas. Un año después, su pérdida marcó en ella
un propósito aún mayor: continuar su legado de ayuda y educación.
Así nació la Fundación Labor de
Hormiguitas (FLHOR), una organización que creó, junto a su esposo e hijas,
hermanos, familiares y un gran grupo de voluntarios, para trabajar en la
prevención de la violencia, el acceso a la justicia y el desarrollo integral de
niños, niñas y adolescentes, así como el apoyo a las madres y el fortalecimiento
de la familia como eje central de la sociedad.
Desde entonces, María ha liderado
iniciativas que han impactado a cientos de familias en Santo Domingo Este. Su
Fundación desarrolla más de 10 programas anuales que van desde la celebración
del Día de Reyes para los niños de la comunidad y que concluye en el mes de diciembre
con las cenas navideñas que organizan en diferentes rincones de Los Mameyes,
donde llevan un mensaje de amor, compromiso y esperanza a quienes lo necesitan.
Con su trabajo, no solo ha fortalecido
el tejido social de la comunidad, sino que ha inspirado a otros a sumarse al
cambio.
“Yo creo en el poder de la comunidad, en
la educación como motor de transformación y en la solidaridad como base del
verdadero progreso. Juntos, podemos construir un Santo Domingo Este más fuerte
y unido”, afirma Pérez con determinación.
La historia de María Pérez es la prueba
de que una sola persona con pasión y compromiso puede inspirar a otros a unirse
y hacer la diferencia. Su liderazgo no solo es un ejemplo a seguir, sino una
inspiración para todos aquellos que creen en el poder del servicio y la colaboración.
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