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sábado, 22 de septiembre de 2018

Promotor del desarrollo y progreso en Barahona: Don Antonio Méndez Méndez



Barahona es cultura (quinta parte)     

Por Ángel González Feliz

Don Antonio Méndez Méndez nació en Barahona en la calle Apolinar Perdomo el 11 de septiembre de 1923. Quienes lo conocieron recuerdan su optimismo, bondad y solidaridad, pues él siempre estaba al servicio de la comunidad.

Durante su niñez y juventud, don Antonio pasó por algunos momentos difíciles debido a carencias económicas, pero esto no lo desanimó. Después de trabajar como pesador de caña en el Batey Central del Ingenio Barahona, estudió en la universidad y logró graduarse de doctor en Farmacia y Ciencias Químicas.

A partir de 1950 comenzó a ejercer su profesión de farmacéutico en el municipio Tamayo. Cuando se mudó a la ciudad, fundó la Farmacia Méndez que, actualmente, sigue en funcionamiento.

En la universidad don Antonio se interesó profundamente por la lectura y las ideas políticas de libertad. Aunque no fue escritor, se dedicó a corregir las obras de otros barahoneros. Una de sus creencias fue que sin la educación no hay futuro y, por eso, fomentaba la lectura y la escritura a todo el que pudiera.

Durante su vida don Antonio se preocupó por el progreso de Barahona y, en especial, por el bienestar de los barahoneros. Impulsado por esta motivación participó en la creación de las filiales del Centro de Rehabilitación de Inválidos, la Escuela Nacional de Sordomudos, el Patronato Nacional de Ciegos y la Casa de la Cultura de nuestra localidad. Además, fue miembro y presidente del Club Rotario.

Por su labor social, don Antonio es considerado por muchos como un personaje fundamental en la historia y el desarrollo de Barahona. En vida recibió alrededor de 300 reconocimientos de parte de diferentes instituciones.

El 17 de octubre del año 2002 falleció don Antonio Méndez Méndez tras un repentino quebranto de salud. La Universidad Autónoma de Santo Domingo le concedió el título post mortem de profesor honorario, otorgado a sólo doce profesionales en toda su historia hasta ese momento. También llamaron con su nombre el auditorio de la Ciudad Universitaria.

La cámara de diputados de Barahona designó con el nombre de Antonio Méndez el tramo de la calle Anacaona comprendido entre las calles 30 de mayo hasta la Apolinar Perdomo en honor a este gran hombre.

Sin duda, don Antonio vivió para hacer de nuestra comunidad un lugar mejor gracias a su participación ciudadana. ¡Descanse en paz! Sé que su ejemplo de superación, altruismo y constancia podrá inspirar a muchos jóvenes.

El autor es Director del Centro Cultural María Montez

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