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sábado, 16 de noviembre de 2019

La política, compay, la política



Por Miguel Ángel Cid Cid

¿Qué es la política? Olvidémonos por un momento de las innumerables disquisiciones académicas de si es una ciencia, un arte o una doctrina, o las tres penas a la vez. Dejemos de lado también la concepción de Maurice Duverger de que la política es una lucha de individuos y grupos para conquistar el poder. Poder que los vencedores usarían en su provecho.

Nuestra respuesta es breve: política es lo que hacen los políticos. Así de simple. ¿Y qué hacen, entonces, los políticos?

Para responder a ello vamos a auxiliarnos de un sabio. El flamante político, catedrático, historiador y periodista Dr. Euclides Gutiérrez Félix. “En política se hace lo que conviene”, dice él.

Traigo a los ojos de mis lectores al Dr. Gutiérrez Félix porque tiene sobrada autoridad para pontificar. A sus 23 años Euclides fue designado Senador de la República por el Monarca sin Corona. Y desde entonces ha estado en el gobierno o en la oposición, pero siempre al lado de las personas de poder.

Además, dicen, el Diablo sabe por viejo. El Dr. Gutiérrez Félix tiene una larga y fecunda sabiduría de 83 años. Solo el Dr. Vincho Castillo le sobresale por cuatro años de sapiencia. Pero si comparamos a Euclides con Nicolás Maquiavelo, quién murió a los 58 años, el italiano resultaun muchacho frente al octogenario político criollo.

Todo este asunto viene a cuento (y sin pecar de monotemático, pues he escrito varios artículos sobre él) porque no entiendo la estrategia política del Dr. Leonel Fernández Reyna. Antes lo percibía dubitativo, evasivo y sin la valentía para liderar la guerrita interna dentro del partido morado. Y cuando se envalentonó y lo intentó, el resultado es historia.

Pero ahora el León nos sorprende y se precipita a librar una guerra total y sin cuartel. Para esos fines se atrincheró en un partido marxista-leninista pensamiento Mao Tse-Tung, al tiempo de que se alía con grupos de ultraderecha cuyas ideologías rayan en el fascismo. También anda rondando el patio de quien fuera su principal enemigo cuando presidia la corporación púrpura. Incluso, ya firmaron el acuerdo de macos y cacatas.

Conocer la distancia que hay entre el decir y el hacer es circunstancial. Imposible diría yo.  En un limbo similar parece estar Leonel Fernández.

Con todo, ¿Contra quienes es la guerra total? Contra su base natural de apoyo. Contra quienes lo llevaron tres veces a la presidencia de la República y le permitieron auto-regalarse a Funglode. Contra esos peledeístas que guayaron la yuca por él. Contra los que trabajan honradamente en el Estado, contra los que no son tan fanáticos de la ética del buen gobierno y contra las botellas. Y contra, Jesús Santísimo, su propia mujer.

¿Acaso no es del Partido de la Liberación Dominicana de donde alimentará la organización La Fuerza del Pueblo (LFP) su crecimiento futuro? A esos hombres y mujeres a quienes les grita ¡e’ pa’fuera que van!

Ante el laberinto que construye el Dr. Fernández cuya sigla significa además Leonel Fernández Presidente (LFP), se impone otra batería de preguntas. Veamos:

¿Cuál es el real propósito de Leonel Fernández al lanzar su guerra total?
En el caso hipotético de que Luis Abinader gane las elecciones presidenciales ¿cree Leonel que él será el jefe de la oposición política del 2020 al 2024?

Veamos el escenario al revés, digamos que Gonzalo Castillo, el Penco, gana las elecciones presidenciales de mayo próximo, ¿El León será el principal líder de oposición en lo adelante?

Quizás debimos comenzar con otra pregunta. ¿El Tribunal Constitucional evacuará una sentencia favorable que le dé el pase a su candidatura, luego de participar en las primarias moradas?

Recapitulando. Si convenimos que la política es  lo que hacen los políticos y los políticos hacen lo que les conviene, ¿le conviene al Dr. Fernández destruir al PLD y en el proceso destruirse así mismo?

Sí el León sale bien parado de ésta, en un rincón de mi casa, le voy a levantar un altar.


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