Por Reynaldo Peguero
El Presidente Danilo Medina va a apoyar al Cibao para que se ocupe de nuevo
del Puerto de Manzanillo. Sin embargo, varias asociaciones de Santo Domingo
asumidas como representación nacional del empresariado, parece que no saben que
nosotros sabemos. Algunos llamados representantes corporativos que salen todos
los días en los medios y emiten las más diversas declaraciones facundas,
suponen que los santiagueros y cibaeños pasan por alto sus inicuas gestiones
contra el Puerto del Manzanillo. Líderes de estas asociaciones son responsables
junto a influyentes ex−funcionarios, de haber orquestado una gran conspiración
que nos retrasó seis años.
Representantes de estas asociaciones son responsables que Santo Domingo no
conozca lo que quiere para su desarrollo. Pocos se ocupan en invertir
solidariamente en la Capital de la República. Las alcaldías capitaleñas pasan y
pasan por el gobierno local sin contar con el apoyo empresarial para sus proyectos.
Su plan estratégico de desarrollo solo existe en la mente y ejecutorias de los
ocupantes transitorios del Palacio Nacional.
Hace más de 400 años, que los empresarios del norte se distinguen por
apoyar el desarrollo local. Incluso Santiago y el Cibao pagan en
impuestos, al menos 20 de cada 100 dólares de los invertidos en el metro,
teleférico, circunvalaciones, elevados, túneles, proyectos habitacionales y
otros proyectos privilegiados para la Capital.
Desde las devastaciones sugeridas en 1605 por empresarios de la franja sur
de la isla, ordenadas por el monarca español Felipe III y ejecutadas por el
gobernador de Santo Domingo, Antonio de Osorio, hasta nuestros días (2018), el
sistema portuario nacional posee 17 puertos. Estructuras que movilizan más de
40 millones de toneladas anuales de carga. Tonelaje que en más del 94% se
mueven por el sur de la isla, vía los Puertos de Haina (Oriental y Occidental)
y Punta Caucedo.
Sirva entonces esta oportunidad para ratificar la necesidad de la
Estructuración Estratégica del Puerto de Manzanillo y su potencial Área de
Libre Comercio y Servicios de su entorno. Es una iniciativa que fue
consensuada con todos los sectores del municipio de Pepillo Salcedo y de su
bahía de Manzanillo. El proyecto estructurante es una iniciativa de las Agendas
de Desarrollo de más de cinco (5) provincias del Cibao y muy en especial del
Plan Estratégico Santiago 2020. Implica la voluntad concertada del Gobierno
Nacional, los Ayuntamientos, la sociedad civil y cientos de empresas del
Cibao.
La Estructuración Estratégica del Puerto de Manzanillo y de su potencial
Área de Libre Comercio y Servicios, agilizará el comercio exterior y disminuirá
los costos de exportación del Cibao y el país. Mitad de la carga que ahora sale
por los puertos del Sur, cuando funcione Manzanillo, se entregará con tres días
de anticipación, ahorrándose millones de galones de combustible y reduciéndose
significativamente las excesivas 3.3 toneladas per cápita de gases efecto
invernadero que se generan en Santiago y el Cibao. Manzanillo es también una
contingencia para prevenir la pérdida de servicios energéticos asociada a
grandes catástrofes naturales provocadas por huracanes y también asegurar la
ayuda humanitaria ante eventos naturales.
En su momento, con el apoyo de la Corporación Portuaria del Atlántico y hoy
de la Autoridad Portuaria, el Puerto de Manzanillo pudo contar con estándares
de seguridad, teniendo una mejor institucionalidad y una remozada vía de
acceso. Se impone que el objetivo principal de remodelación del Puerto de
Manzanillo y la operación del Muelle, se haga con los más altos niveles de
eficacia. Se requiere construir un puerto moderno, con las tecnologías e infraestructuras
necesarias. Asimismo con las políticas, normas y procedimientos de seguridad
requeridos para realizar transacciones comerciales hacia Estados Unidos y los
países de la Unión Europea, la Gran Bretaña y las naciones de África
mediterránea.
La Estructuración Estratégica del Puerto de Manzanillo creará una base
integral para la logística de carga. Es una herramienta fundamental para el
crecimiento económico y la competitividad. Es uno de los principales retos que
enfrenta la capacidad de exportación de la República Dominicana. Manzanillo
apuntala el desarrollo de los sectores productivos nacionales, es un factor
fundamental para la atracción de inversión extranjera, y posicionará al país
como el Hub Logístico del Caribe.
Este proyecto debe pensarse muy bien para lograr un Cibao más emprendedor,
altamente competitivo y zona decisiva para los empleos formales. Se estima en
casi 10 mil los nuevos empleos formales en los primeros 10 años. La
Estructuración Estratégica del Puerto de Manzanillo debe dirigirse a estimular
la renovación, fortalecimiento y reactivación de la estructura económica de la
Región Norte. A promover un modelo fundamentado en servicios, comercio y
producción de vocación exportadora. Sustentado en si mismo y en sus
creativos agentes económicos, en recursos territoriales que aseguren la
creación y distribución equitativa de la riqueza y el acceso a oportunidades de
empleos formales, buenos y dignos.
Los resultados esperados son: i) incremento y dinamismo del comercio
exterior de la región y el país; ii) armónica gestión de relaciones
comerciales mutuamente beneficiosas; iii) mayor visibilidad y accesibilidad de
la isla en relación a otros países del Caribe y Centroamérica; iv) atracción de
nuevas inversiones hacia la región del Cibao; v) operación como Centro
Logístico entre Europa y el Caribe, tal como lo recomienda las más de 500
páginas de la Estrategia Nacional de Desarrollo (END 2030), el Informe
Attali, el Plan Nacional de Logística de Carga y todas las propuestas promotoras
de la producción con vocación exportadora. Por esas razones, Santiago apostará
mil veces más por el Puerto de Manzanillo.
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