Por J.C.
Malone
Nueva York.- Para entender el lío en el que están metidos
los tipos de ODEBRECHT, debemos aclarar legalmente como funciona la
cuestión. En los sobornos, es criminal quien lo paga, ODEBRECHT y
Embrarer, también son culpables quienes aceptan la plata.
Caerán más, y otros por los Súper Tucano. Como ODEBRECHT y Embrarer se comercializan en bolsas de valores estadounidenses están sujetas a las leyes locales, admitieron sus culpas, le revelaron todo a las autoridades.
Dijeron a quiénes le pagaron cuánto por mediación de quiénes. Y pagaron una jugosa multa, pagaron sus culpas.
Los tratados y convenios firmados con los Estados Unidos, obliga a las autoridades dominicanas a actuar en estos casos.
Nada de esto es casual, ni coincidencia ni injerencia.
Los arrestos iniciaron después que el procurador Jean Alian Rodríguez se reunió con su homólogo estadounidense, Jeff Sessions y el director del FBI James Comey.
Los presos de Najayo la pasarán muy mal, “atentaron contra los intereses” de las empresas estadounidenses.
Los presos de Najayo son “insignificantes” en esta operación, no es verdad que los grandes ya pagaron y los “chiquitititos” disfrutarán de impunidad involucrados el mismo crimen.
Es sencillamente impensable.
Quizá le expropiarán la plata, dejarlos multimillonarios les permitiría influenciar nuevamente el proceso político del cual serán excluidos.
Los presos, ODEBRECHT y Embrarer, como una “asociación de malhechores”, según las autoridades estadounidenses, “despojaron” a las empresas locales de miles de millones de dólares en contratos.
Quienes participaron en ese “grave delito” no deben soñar con impunidad, nadie se salvará, “e’ pa’dentro que van”.
Washington quiere poner ejemplos, así la próxima clase política que sustituya a estos ladrones, tendrán bien claro que con el dinero de las corporaciones estadounidenses nadie juega.
Sabemos que tienen mil argucias para burlar la justicia y burlarse de nosotros, pero ¿cómo engañarán de Washington?
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