Por Miguel Ceara-Hatton
Una mirada desde la perspectiva del crecimiento económico y la acumulación
de capitales de lo que hoy llamamos República Dominicana, desde los tiempos
cuando fue Colonia hasta la actualidad permite establecer dos momentos. El
primero, cubre casi 400 años donde la pobreza y la inamovilidad social era el
resultado de la falta de crecimiento económico y de acumulación de capital.
El segundo, se inicia con el desarrollo de la economía azucarera (finales
del SXIX) y llega hasta la actualidad. Este período se caracteriza por la
persistencia de la pobreza generalizada, la inamovilidad social y se le agrega
la desigualdad, en un contexto de crecimiento económico y acumulación de
capital, haciendo evidente que países con igual o menos recursos que los
dominicanos avanzaron mucho más en mejorar la calidad de vida de la gente.
La característica de los primeros cuatro siglos es el estancamiento
económico. Durante gran parte de esa época, la actividad económica dependía
básicamente de la naturaleza con unas relaciones sociales de producción muy
básicas. En efecto, las principales actividades económicas fueron:
El pastoreo, sobre la base de una ganadería cimarrona que
la naturaleza reproducía, cuyos requerimientos tecnológicos eran prácticamente
inexistentes para producir cueros y carnes. Inicialmente para el contrabando en
el norte de la isla, después para abastecer el mercado de la Colonia Francesa
en el centro del país y en la llanura costera del este.
La recolección a través de la explotación de los bosques que la naturaleza
creaba con poca o nada de transformación y valor agregado (principalmente en
Sur y eventualmente en la línea noroeste).
La economía campesina de autoconsumo, que frente a la pobreza reinante
garantizaba la “autarquía”.
A finales del SXVIII se inició el desarrollo de la producción del tabaco en
el Cibao que eventualmente (avanzado el SXIX) se exportaba a Europa, aunque la
pérdida de calidad lo fue mermando (para 1850-60). Si bien el tabaco fue
considerado por Bonó como “la base de nuestra democracia infantil” y fue
socialmente un avance frente al pastoreo y la recolección no fue capaz de crear
una masa crítica de acumulación de capital productivo y a la larga desarrolló
un capital comercial, que en esa época, redistribuía riqueza pero no creaba.
En general fue una época de abandono, marginación e inamovilidad social con
esporádicos pero breves períodos de crecimiento y relativa prosperidad.
En esos 4 siglos la población permaneció estancada (creció 1.46%
acumulativo anual), se duplicaba cada 50 años, incluso hubo momentos de
emigraciones masivas por la pobreza o las guerras.
Tan temprano como el SXVI la isla salió de las rutas de los buques
españoles. Santo Domingo poco a poco quedó marginada. No había oro,
el azúcar llegó a su pico en 1550 y desaparece en dos o tres décadas
más. Formalmente, en 1561, España trasladaba el sitio de operar sus buques
a La Habana y el contrabando fue la principal forma de abastecimiento.
El siglo SXVII empezó con las despoblaciones de Osorio (1606) y se produjo
el “Siglo de la Miseria” se fueron todos los que pudieron irse y la población
no sobrepasó los 8 mil habitantes. Era tanta la miseria que igualó a toda la
población (ricos y pobres, amos y esclavos, blancos y negros) dando origen al
mulataje. Hoy sabemos que los dominicanos tenemos un 49% de ADN africano. Se
abandona la parte este de la Isla y se produce la ocupación francesa que
introduce la caña de azúcar en 1694 en el norte de Haití y en 1697 España
reconoce la presencia francesa en el oeste de la isla.
El Siglo XVIII fue de relativa prosperidad en la colonia española, empujado
por el éxito de la Colonia Francesa del Oeste, esa prosperidad se fue con la
guerra de Independencia haitiana que terminó en 1804, dando pasó a la ocupación
francesa en el Este y luego a la España Boba, ambos períodos de mucha pobreza
en la parte Este de la Isla. Era tanta la pobreza, tan grande el fracaso del
poder colonial que en 1822 los dominicanos les dieron la bienvenida a los
haitianos como expresión de una esperanza de mejorar las condiciones de vida.
En los años de la ocupación haitiana se registró una cierta prosperidad que
condujo a la independencia en 1844. En 1844 se ha estimado que había una
población de 126 mil personas. La poca prosperidad quedó erosionada con la
guerra de independencia y la emisión monetaria que genero grandes procesos
inflacionarios lo cuales profundizaron la descapitalización. A los pocos años
vino la Anexión y luego la guerra Restauradora que acabó con el poco aparato
productivo que existía. Las emisiones monetarias fueron seguidas por una deuda
publica contratadas en forma fraudulenta y usurera.
En 1868 empieza la Guerra de los 10 años en Cuba, que da origen a la
emigración cubana hacia Santo Domingo y se instala la industria azucarera en la
llanura costera del sur mientras que en el norte la industria del tabaco se
desvanecía. A finales de ese Siglo XIX la economía dominicana se había
transformado, la economía azucarera crecía (un capital productivo) y se
modificaba el sistema de propiedad de la tierra (comunal) dando lugar a un
intenso proceso de descampesinización, de pobreza y desigualdad.
Al terminar el SXIX terminaban 4 siglos de estancamiento económico y
pobreza, cuyas características principales fueron:
No había actividades económicas que generaran una masa crítica
de recursos para acumulación de capital. En general se trataba de una actividad
basada en pastoreo, recolección y autoconsumo, es decir, formas sociales de
actividad económica atrasadas, que si bien podían generar excedentes económicos
no se acumulaba en forma productiva.
Despoblación, baja densidad, lento crecimiento de la
población comparado con otras islas de EL Caribe.
Población pobre, aislada, rural, incomunicada, localista
y sin educación
La falta acumulación y la pobreza generalizada generaba
una gran Inamovilidad social
Un país incomunicado sin vías ni conexiones entre
territorios
Se desarrolla el “multaje” en el siglo XVII, cuando la
pobreza iguala todos.
Procesos migratorios internos en diversas direcciones
(Banda norte, Despoblaciones, Cibao, llanura costera del sur)
Procesos migratorios hacia el exterior por la pobreza
relativa y diversos hechos históricos. Sencillamente se fue todo el que pudo
irse en diferentes momentos.
El desarrollo de la industria azucarera a partir de las últimas dos décadas
del SXIX transformará la economía e iniciará una nueva etapa de acumulación y
crecimiento, aunque acompañado de desigualdad, pobreza e inamovilidad social,
pero bajo lógicas diferentes. Sin embargo, este tema lo describiré la semana
que viene.
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