Por Félix Quiñones
La idea, puede que sea un poco precipitada, pero no es un disparate. Porque
es que no solamente el presidente Moon Jae-in,de Corea del Sur -que ya es mucho
decir- piensa que los esfuerzos de paz del empresario convertido en Presidente
# 45 de USA, Donald John Trump, merecen un reconocimiento mundial.
Antes de Moon, varias personalidades han hablado del empeño que ha mostrado
Trump para que se enfríen las relaciones entre las dos naciones que ocupan la
península coreana. Y ante la humanidad -y muy a pesar del empeño de sus
enemigos- el presidente estadounidense ha demostrado que sabe ponerse a la
altura y la solemnidad de su cargo.
De hecho, no es la primera vez que ha sido propuesto para tan
importante premio. Desde el año 2016 y antes de que fuera elegido, su nombre fue
mencionado como merecedor de esa alta distinción.
Y hay que darse cuenta que a Obama se lo dieron y él lo que dejó fue
una herencia de “gobiernos tumbados” directa o indirectamente.Y en cada país de
esos que Hillary Clinton recomendó para intervenirlos, apoyandoa los insurgentes,
hoy lo que hay es una situación de inestabilidad total.
En vez de “tranquilidad”, lo que hay en todos esos países de Oriente
Medio y de América Latina donde se han estado metiendo los gringos antes de la
llegada de Trump al poder, es guerrillas o desestabilización económica y
social. Solamente miren lo que pasa con América del Sur; no hay un solo país
que esté tranquilo.
Donald Trump, con su campaña de “Hacer a América Grande de Nuevo”, lo
que va a traer es paz en el mundo entero, porque Trump no quiere que los
Estados Unidos sigan privando en ser los policías del mundo. Eso nada mas le ha
traído gastos, atraso y descontento con la gente que vota y pone los gobiernos
aquí; que son los ciudadanos blancos, que también son la mayoría de los
habitantes de este país.
Lo que yo pienso también, es que había que esperar un tiempo para ver
hasta donde se llegaba con estas negociaciones. Porque lo único que yo he visto
hasta ahora es que se abrazaron y hablaron en la frontera; y que un grupo de
gente de los dos países, están contentos con el fin de la “guerra”, que yo no
sé cuántos muertos lleva. Es mas, yo no sé si es verdad que a eso se le llama
guerra, sea fría o caliente.
Hay por otro lado un asuntico que yo noto desde aquí, desde Nueva
York, que a lo mejor no tenga problema, pero yo creo que es importante decirlo.
En todo este meneo, están juntos y trabajando de acuerdo, los chinos (que ya
Trump lo dijo y le agradeció a Xi Jinping su ayuda) y los rusos (aunque no se
oigan decir nada sobre este asunto) y los americanos.
Pero junto con ese paso dado por las dos Coreas y los tres grandes,
hay otro que yo no lo he visto salir tampoco. Después de firmar la paz entre
las dos Coreas, lo que probablemente viene, es seguir las negociaciones (que ya
empezaron desde que los tres grandes la dividieron) para unificarse de nuevo.
Ahí es donde yo entiendo que los tres grandes tienen que ponerse de acuerdo,
pero eso es algo que yo no lo veo tan claro.
De todas maneras, se cae de la mata que al presidente Donald Trump hay
que darle el Premio Nobel, porque él está ayudando a sofocar el peligro de
guerra mas grande que tiene el mundo de hoy, que es el inicio de una guerra
nuclear. Si esa guerra hubiera empezado, la humanidad no tendría paz ni futuro
jamás.
Gracias a Dios, los inconvenientes que se generaron por el carácter personal
tan especial de los líderes, Kim Jong-un y Donald Trump, se han ido disipando
con la presencia en las conversaciones del presidente de Corea del Sur y el
anuncio de la llegada a Washington del veterano Kim Young-chol, el mas importante
asesor del presidente de Corea del Norte.
¡Donald Trump, Premio Nobel de la Paz!
Para desterrar la guerra de la Tierra
Félix Quiñones es Dirigente Deportivo residente en New York
No hay comentarios.:
Publicar un comentario