Por Manuel Durán
Recibí la información de parte de
uno de mis más cercanos amigos, de que el partido no aceptó la recomendación
hecha por nuestro pasado candidato presidencial Luis Abinader para que mi
nombre fuera incluido en la boleta como candidato al PARLACEN, al ser
considerado por los “entendidos” en la materia, con escaso abolengo familiar e
intelectual para desempeñar dicho puesto.
Ante todo, deseo agradecer con toda
sinceridad a mi amigo y compañero Luis Abinader Corona, por haberme tenido en
cuenta para esa posición, a pesar de que nunca se la solicité; de la misma
manera al Lic. César Cedeño quien desde el principio no solamente apoyó dicha
propuesta, sino que también me persuadió para que yo la aceptara, a pesar de
que personalmente no estaba de acuerdo.
Deseo reconocer con gran dignidad y
honra mis orígenes en el seno de una familia humilde, sin estirpe distinguido,
pero luchadora, revolucionaria y sobre todo con grandes valores morales y
éticos, como los instruidos por mi padre, el compañero Higinio Durán y mi madre
la compañera Doña Rosa; creyentes con devoción en el altísimo, quienes somos
ricos, pero muy ricos en lealtad, en sinceridad, en amor, en dignidad; con
inmenso orgullo en nuestra única herencia familiar que es la honestidad y la
honorabilidad.
Sin embargo confieso que me gustaría
aclararles a esos “honorables” miembros del partido y especialmente a ese grupo
de “entendidos”, que sin pretender estar a la altura de ellos, porque conozco
muy bien la manera de pensar de algunos grupos “selectos de la sociedad
dominicana”, quienes perversamente rechazaron a uno de los dominicanos más
grande y nobles de toda nuestra historia, el Dr. José Francisco Peña Gómez; que
ese sistema de privilegios grupal es una de las causas principales que nos
obliga a los “dominicanos sencillos” a emigrar a otras tierras donde se nos
abran las puertas de las oportunidades sin ser discriminados.
Soy graduado con una Maestría en
Finanzas, especialidad en Política Fiscal de la prestigiosa Florida
Internacional University (FIU) de Miami, sobre la cual pueden verificar sus muy
reconocidas clasificaciones o ranking académico, tanto a nivel de los Estados
Unidos, como del mundo.
No me canso de dar gracias al
todopoderoso por haberme ayudado en la alta competencia del mercado intelectual
de los Estados Unidos, una de las naciones más desarrolladas del mundo; donde
habiendo residido la mayor parte de mi vida, he podido triunfar
profesionalmente por más de treinta años, tanto en el sector público como en el
privado, desempeñándome en posiciones tales como Contralor del 4th/3rd Calvary
Regiment del Ejercito de los Estados Unidos; Auditor Interno y Sub-Contralor de
la Rotocast Plastics Products, Inc., una gran corporación matriz con 8
corporaciones subsidiarias a través de los Estados Unidos; Contralor General y
Vice-Presidente Financiero de Emjac Industries, Inc., una de las empresas
líderes en el importante sector manufacturero americano.
En la parte política, he pasado la
vida completa, luchando en el seno de una familia verdaderamente
revolucionaria, con formación política e ideológica, habiendo desempeñado las
posiciones políticas de todos los niveles, desde Secretario General de los
Grupos Estudiantiles, Secretario General de Comité de base, Miembro Zonal,
Presidente de Zona, Vice-Presidente y Presidente en Funciones de Seccional,
Secretario General y Presidente Federal, Miembro de la Comisión Política
Nacional y Vice-Presidente Nacional del viejo partido; Miembro del Comité
Nacional, de la Comisión Política Nacional, de la Dirección Ejecutiva Nacional,
Vice-Presidente Nacional y Presidente Internacional de nuestro partido.
Siendo fiel al legado de nuestro
eterno líder, el Dr. José Francisco Peña Gómez y al apoyo recibido por mis
mentores el Dr. Rafael Lantigua y nuestro líder indiscutible del PRM, el
Presidente Hipólito Mejía Domínguez, tenemos casi 20 años, después de habernos
graduado en la etapa partidaria en el Estado de la Florida, trabajando con
sinceridad en todas las ciudades, donde a través del mundo entero se ha
esparcido nuestra diáspora; habiéndonos convertido en el compañero, el amigo,
el vínculo con la esperanza de los hombres y mujeres que representan el
liderazgo mundial de nuestra diáspora.
A sabiendas de que el Presidente
Hipólito Mejía nunca dejará la lucha a favor de las mejores causas de nuestro
país, tenemos un compromiso sagrado de seguir a su lado (sin que necesariamente
haya aspiración alguna) cumpliendo con nuestro llamado para servir al pueblo,
incluyendo a la olvidada diáspora residente a través de todos los
continentes.
Debido a eso teníamos las
aspiraciones legítimas de ser uno de los principales ministros del gobierno en
el 2012, para con honestidad y capacidad desempeñar nuestra labor a la altura
de como aprendimos a hacerlo en los países desarrollados. Venerando la
capacidad intelectual del Dr. Arturo Martínez Moya, el Dr. Jesús Feris
Iglesias, el Lic. José Louis Malkun, el Lic. Frank Guerrero Prats, entre otros
de nuestros prestigiosos intelectuales; admirándoles, reconociéndoles y
respetando sus espacios, también entendíamos que nosotros, aunque siendo parte
de la casi siempre olvidada diáspora, de seguro en algún momento hubiéramos, en
combinación armónica con ellos ayudar en el manejo de las diferentes políticas
de Estado.
Sin embargo, hace poco tiempo
durante su visita a Florida, le dije al Presidente que, de llegar el partido al
poder, entendía que ya mi etapa para oportunidad de ser ministro había pasado;
porque nuestro próximo gobierno debiera traer las ideas innovadoras de gentes
como Jean Luis Rodríguez, como Wellington Arnaud, y otros de nuestros jóvenes,
quienes cumpliendo con los debidos requisitos de capacidad y sobretodo de
seriedad, puedan hacer un trabajo magnífico a favor de nuestro pueblo.
Nosotros ya hemos pasado esa etapa y
debemos estar en la disposición de asesorar a nuestros ministros, de
desarrollar nuestras capacidades y experiencias para adiestrar a los futuros
relevos generacionales. Por supuesto en la Presidencia de la República es
otra cosa, porque ahí debemos llevar al de mayor experiencia para ese cargo,
sin limitarnos, como tampoco nos limita la constitución. Pero como dice
el Presidente Hipólito Mejía, ahora eso es muy extemporáneo; o sea, falta muchísimo
tiempo, por lo que mientras tanto vamos a preparar al partido, a nuestra gente;
primero con la unidad, luego con la organización, y luego con la lucha
definitiva para arrebatar el poder secuestrado por la mafia morada de los
comesolos.
Con mucha humildad, pero con gran
dignidad, estamos dispuestos a debatir cualquier tema a nivel de Estado, a
nivel macro, en cualquier momento que el partido tuviera el interés de conocer
nuestra capacidad para desempeñar cualquier posición, de la misma manera que lo
hemos desempeñado dentro del territorio de una de las naciones más poderosas
del mundo, sin importar las barreras de orígenes, de acento del idioma, del
color de la piel, ni del nivel socioeconómico que pudiéramos tener.
Manuel Durán, MST
Presidente PRM Comité Internacional,
Vice-Presidente Nacional y Miembro Dirección Ejecutiva Nacional PRM,
Coordinador Internacional Equipo Hipólito Mejía,
Coordinador Colegiatura Ultramar Comando Luis Abinader-Presidente 2016.
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