Por
Miguel Espaillat
Grullón
New
York, NY,
1-
La lógica nos dice, que si Chu y Faña van separados, perderán, y una vez más se
hará cierto el viejo adagio que dice: "divide y vencerás"; pero en el
caso que nos ocupa sucederá con la agravante, de que la división es por partida
cuádruple, puesto que la misma es estimulada desde el Palacio Nacional, desde
el litoral de Mejía, desde la parcela de Luis y para colmo por los mismo
candidatos.
2-
No hay forma, de que divididos, Chu y Faña le ganen a Carolina Mejía, porque
ella cuenta con apoyo logístico y recursos económicos ilimitados proveídos
desde el Palacio Nacional. Es bien sabido lo que pesa el Estado,
cuando se involucra en un proceso electoral. Danilo tiene
experiencia en esto, cuando una vez el mismo denunció: "Me venció el
estado". En las dizque competencias electorales dominicanas,
hasta los diputados nuestros acatan líneas que le bajen del gobierno, puesto
que muchos de ellos, al tener negocios particulares y canonjías del estado, si
se niegan a obedecer dichas líneas, de inmediato, de alguna forma, desde el
gobierno serían perjudicados sus intereses, usando de la coacción o del
chantaje; por tal razón, para ellos protegerse de estos vientos batateros,
claudican, incluso, muchos de ellos, simple y llanamente, se
venden.
3-
En trabajos anteriores hemos dado por sentado, que el gobierno presidido por
Danilo, está inmerso en una labor de zapa para destruir al PRM, tal como en el
pasado hicieron con el otrora glorioso PRD, hoy, un pequeño Partido bisagra del
PLD danilista. En esta labor Danilo, Ramón Peralta y sus secuaces, saben
muy bien que por ahora la única piedra de la reelección es el
PRM. Entonces, a este Partido hay que destruirlo, siendo la mejor
estrategia para esa meta, el destruirlo por medio del fenómeno de la
división. Es bien sabido, que Danilo y su grupo de malvados,
para el logro de ésta meta divisionista cuentan con su cachanchán Hipólito,
quien junto a su hija y a otros malos dominicanos se están prestando para
semejante vagabundería.
4-
Lo extraño de este caso es, que tanto la dirección máxima del Partido, como
también la dirección intermedia y las bases, a esta altura del juego aún no se
han dado cuenta que para dividir a nuestro Partido, el gobierno que preside
Medina, en confabulación con Mejía y los desaprensivos seguidores de ambos,
están valiéndose de simples tácticas y estrategias
divisionistas. Pero si surrealista son las directrices de los
dirigentes máximos, no menos lo son la conducta borrega de las bases del
partido, las cuales, por lo que veo, obedeciendo líneas que le bajan, no
ejercen la democracia, ni piensan por sí mismas, sino, que permiten que otros
piensen y decidan por ellas. ! Caray! es lamentable que en tantos
años de lucha, todavía no hemos alcanzado el mínimo de madurez política; no la
han adquirido ni la bases, ni los máximos dirigentes. Nos comportamos como un
gran rebaño de ovejas, que fácilmente se dejan llevar al matadero.
5-
Pero también luce chocante, que tampoco Luis y sus asesores, no se den cuenta,
que el triunfo de Carolina seria un triunfo del PLD, porque esa es su apuesta,
por todo lo negativo que ella va a desencadenar, entre lo que cuenta, el inicio
real de la división del Partido, y el alejamiento de una alianza estratégica
del Partido con la coalición de partidos que hemos señalado imprescindible para
derrotar al PLD. Y Para empeorar las cosas, tampoco tendremos el apoyo de la
Marcha Verde, porque estas fuerzas, en aras de presentarle al país una opción
política diferente a las tradicionales, se negará a hacer alianzas con el PRM
estando Carolina de Secretaria General, porque ellos consideran, que el
hipolitismo es parte del danilismo, por lo que una alianza con este, sería una
tomadura de pelo al país y a quien consienta en ella.
6-
Ante la situación descrita, engendrada por Carolina, su padre y acólitos en
confabulación con el gobierno, surgirá una "Tercera Fuerza", de la
cual vaticino, que en pocos meses se convertirá en la "Primera
Fuerza", porque aparte de los miles de la "Marcha Verde",
cooptará los disgustados del PRM, del PLD, del PRD y los militantes de los
demás partidos que están en formar un frente opositor para derrotar al
PLD.
7-
Para concluir, un planteamiento para satisfacer la curiosidad de
muchos. Luis quiere que gane Carolina, para según él asegurar la
unidad de Partido ¿Entonces, por qué mejor no mandó a votar directamente por
ella, sino que bajó la línea de que votáramos por Chu? La
pregunta viene a colación, porque mucha gente está interpretando, que mandar a
votar a Chu es un táctica para restar votos a Faña, con lo que lógicamente, se
estaría beneficiando a Carolina, la candidata de Hipólito y
Luis. ¿Tiene sentido este planteamiento?
Conclusión
Argumentando
con hechos irrebatibles, he externado el anterior vaticinio, para que Jesús
Vásquez (Chu) y Leonardo Faña, comprendan a plenitud la magnitud del
significado de sus candidaturas para el futuro del país y de nuestro
Partido. En artículos anteriores yo pedía que votáramos por Faña,
Pero ahora ante el hecho, de que la división entre el Chu y Faña representa una
derrota para ambos, pero un triunfo para Carolina, y para el hipolitismo y
Danilo, por tal razón yo les pido a ellos dos, que mejor se pongan de acuerdo,
en que uno de ellos retire su candidatura, para apoyar al otro, pues si ambos
persisten en ir separados, la derrotas para ambos será arrolladora y lastimosa,
y para el Partido y el país, la debacle total.
Posdata:
La política es una ciencia, por consiguiente, los que se dediquen a la
actividad política, deben haber estudiado esta ciencia. El comentario viene a
colación, porque estamos viendo que en nuestro Partido, se están tomando
decisiones alejados de criterios y principios científicos de la política. Los
sentimientos y afectos familiares, la lealtad y gratitud debida por cuestiones
de favores personales y lazos comerciales, nada tienen que ver con la ciencia
política. Si usted, por esos afectos y gratitudes, va a tener
lealtad hacia el enemigo político, entonces usted, sencillamente tiene que
dejar la política y dedicarse a sus intereses, pero no puede involucrar el
Partido en esos intereses suyos, perjudicando a las grandes masas del
Partido. Al que le sirva el sombrero, que se lo ponga.
A
los lectores les dejo la palabra
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