Por Reynaldo Peguero
El conjunto entrelazado de hechos decisivos, factores concluyentes,
circunstancias significativas, oportunidades categóricas y amenazas crecientes se
denomina coyuntura. “Coyuntura” proviene etimológicamente de latín,
“coniunctura” que significa entrelazar, entrecruzar y entretejer. Si analizamos
la coyuntura de Santiago y el Cibao, consideramos, factores políticos y
económicos entretejidos que son buenas oportunidades o graves amenazas para
este territorio. Antonio Gramsci es el filósofo más consumado del análisis de
coyuntura. Logra ir más allá de las simples interrelaciones entre la base
económica de una sociedad y la superestructura jurídica y política. Veamos.
Coyuntura de “estabilidad económica con limitados recursos externos”. El
volumen de financiamiento externo que movían varias empresas internacionales
para Santiago y el Cibao decaerá progresivamente. El Ministerio de Hacienda
proyecta que al 2018 la deuda del sector público no financiero es 41.5% del
PIB, unos US$32,140 millones. El 2019 es coyuntura donde la cantidad de obras
financiadas por recursos externos decrecerá. Se planteará con urgencia, cumplir
el mandato establecido en la Ley 1-12, que institucionaliza la Estrategia
Nacional de Desarrollo 2030 que impone una Reforma Fiscal Integral con
progresividad temporal y transparencia tributaria. A ella se oponen los mismos
adversarios capitaleños que se atrincheran y conspiran contra el aumento de la
capacidad portuaria del Cibao.
Subrayamos los recursos externos gestados por CORAASAN que hizo el
trabajo y consiguió el aval del Poder Ejecutivo para contratar US$80,000,000.00
para la gestión del agua residual de Santiago, proyecto consensuado en el Plan
Estratégico 2020. Préstamo potencial que representa apenas el 9.5% del 100% que
son los 838 millones de dólares que la Presidencia autorizó para diversos
proyectos de Estado.
Muy bien, pero vale subrayar que para el Cibao no habrá un real
beneficio de la estabilidad y el crecimiento económico hasta que la República
Dominicana no se levante masivamente a defender la modernización y ampliación
del Puerto de Manzanillo como eje sostenible de la creación de nuevas empresas
y empleos. Esto es lo que se impone, ir más allá del arreglo cosmético y
simplista que pretenden ejecutar ciertos coristas influidos por intereses
espurios a la sostenibilidad de la Nación.
Coyuntura de “crítica gestión política y electoral”. El PLD
transita por una prolongada crisis institucional. La gran fuerza política de la
República en cuyo intríngulis se juega el destino del Estado y la Economía,
está desafiada. Una crisis que generará dos resultados. Primero, un RESULTADO
TSUNAMI que fracciona el PLD en dos fuerzas electorales divididas. Segundo,
un RESULTADO CÓNDOR que le permite al PLD apoyarse en sus fortalezas
internas para relanzar el partido y sus líderes clave de cara a las elecciones
del 2020. El presidente Medina tiene en sus manos el “mouse” para darle “clik”
a cualquiera de estas opciones. La coyuntura crítica también envuelve a la
oposición política, que luce dispersa, sin una línea discursiva clara.
Santiago y el Cibao deben aprovechar la actual efervescencia y
movilización política para promover entre todos, el sentido de desarrollo
territorial y regional que aspiramos. La sociedad civil debiera también
activarse a favor de unas elecciones 2020 realizadas a bajo costo, con
racionalidad económica y respetuosa del Estado de Derecho.
Coyuntura de “más seguridad social inefectiva y de capitales ociosos”.
Los casi 550 mil millones de pesos y alrededor de 30 mil millones que conforman
el patrimonio acumulado en fondos de pensiones y riesgos laborales están en el
congelador de un sistema de seguridad social incapaz de prevenir las
mortalidades más altas de América en niños, niñas, mujeres embarazadas y
ciudadanos por accidentes de tránsito. Valórese que para este año el
presupuesto público aprobado asciende a 921 mil, 810 millones por lo que la seguridad
social tiene inactivo el equivalente del 63% del presupuesto público. En el
Cibao hay condiciones de rentabilidad para utilizar una parte de esos fondos
para modernizar y convertir en zona de libre el Puerto de Manzanillo, la
operación del Sistema Merca Cibao y masivos programas atención primaria de
mortalidades evitables.
Coyuntura de “mayor inseguridad pública y auge de la delincuencia”. El
año 2019 abre con un mortal ciclo de delincuencia. La coyuntura señala a la
Policía como causa y no como solución del problema. La Policía con una nueva
ley pero sin reformas, es tropa fértil para la corrupción. Cientos de sus
miembros encabezan todas las olas de delincuencia y violencia callejera de este
siglo XXI. Registra un personal activo de 31,513 miembros, entre oficiales,
clases y alistados. 14 mil 500 están fuera de los cuarteles en funciones ajenas
a la seguridad.
Un total de rasos y cabos de 11 mil 504 con salarios de
sobrevivientes. El Estado no debiera armar y darle poder coercitivo a un
órgano en caos.Similares experiencias mundiales señalan el camino a seguir.
2019 debiera ser año de purgas masivas y recomposición de la Policía Nacional.
Coyuntura de “mayor visión e integración regional”. El año 2019
encuentra a Santiago y el Cibao movilizados por sus proyectos regionales y
estratégicos de desarrollo. En la planificación estratégica de Santiago se nos
reclama mayor sentido metropolitano, provincial y regional. En eso estamos. Las
trompetas de alerta fueron tocadas por tres hechos. Primero, la falaz
construcción del Merca de Productos Agropecuarios en Santo Domingo.Segundo, el
decreto 570-12 que devolvió la gestión del Puerto de Manzanillo a la Autoridad
Portuaria, hasta que el Estado “seleccione el Operador del Área Internacional
de Libre Comercio y de Servicios de Montecristi”.
Tercero, la vocación metodológica del Consejo para el Desarrollo
Estratégico de Santiago (CDES) de contribuir a la finalización exitosa de los
planes estratégicos de Espaillat, Sánchez Ramírez, Pepillo Salcedo, Valverde y
La Vega, generó una reflexión del conjunto de proyectos que defienden diversas
provincias del Cibao. A lo anterior se suma Proyecto para el Desarrollo de
Capacidades de Planificación de la Región Cibao Norte del MEPyD y la JICA; y la
decisivamente la disposición de las 7 entidades de Compromiso Santiago de
impulsar un enfoque regional.
En definitiva, el análisis de coyuntura 2019, se presenta
propicio para movilizar a Santiago y al Cibao. Para mantener activos a todos
sus sectores sociales y atraer más inversión a favor del desarrollo socio
territorial, la creación de empresas y empleos y la reforma del Estado en lo
relativo a un fortalecimiento de la seguridad pública, resultado de una recomposición
integral de la Policía Regional y Nacional.
Reynaldo Peguero es Director Ejecutivo del Consejo para
el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES) - Plan Estratégico
"Santiago 2020"
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