Por Miguel Espaillat Grullón
1-La colectividad que me lee, desde hace tiempo conoce mi posición
frente al gobierno de Maduro y ante el imperio que quiere desbancarlo. Al
respecto, y para ilustración de mis lectores, transcribo algunos párrafos de mi
artículo “La cúpula del PRM, yerra frente a la Constituyente venezolana”,
publicado en fecha 4/8/2017 por el periódico digital almomento.net y en otros
diarios cibernéticos.
2-Dicho artículo inicia así: Sorpresa e indignación me ha causado el
llamado a desconocer la ‘” Constituyente Venezolana”, por parte de algunos
miembros de la cúpula dirigencial del PRM. Para peor, lo hacen instando
al gobierno de Danilo Medina a que también haga lo mismo. Con esa
infeliz y unilateral decisión hemos dejado de ser un partido revolucionario y
moderno, para convertirnos en un partido más del montón, uno más de los tantos
tradicionales que ya existen en nuestra República Dominicana y en los demás
países latinoamericanos alineados con los imperios que solo quieren relaciones
de saqueo y abusos contra nuestras naciones.
Con esta decisión, somos un partido Reformista más, un Partido
Quisqueyano Demócrata (PQD) más, incluso uno más como el partido de Amable
Aristy Castro o uno liderado por Zorrilla Ozuna o por Luis Acosta Moreta
"El Gallo", o una Fuerza Nacional Progresista de los Vincho. Ya en
nada nos diferenciamos de ellos, consiguientemente, no respondemos a lo de
revolucionario y moderno de nuestras siglas.
3-Con su propuesta, la dirección del PRM se suma y confabula con lo
retrógrada derecha latinoamericana y con el intervencionismo de los Estados
Unidos, los imperios europeos, la OTAN, y las naciones colonizadas reunidas en
OEA, organización ésta de tan triste recordación para el pueblo dominicano
porque apoyó el nefasto golpe de estado contra Juan Bosch. Con esta decisión,
el PRM reniega del papel histórico que vienen jugando y que deben seguir
protagonizando las fuerzas democráticas y revolucionarias de la República
Dominicana y de todo el continente latinoamericano, además, con esta posición
el PRM se desdice de su afirmación, de que es un Partido Revolucionario y
Moderno.
4-También, con esta propuesta el PRM cierra fila con muchos sicarios de
la democracia como son los actuales presidentes derechistas y neoliberales que
conforman el Grupo Lima y con personajes de otros continentes que responden a
las políticas imperialistas al servicio del capital, no de los pueblos.
5-Venezuela está padeciendo los rigores de una severa y peligrosa
situación política, social y económica, provocada por malévolas acciones
imperialistas encabezadas por las élites estadounidenses, que en una primera
fase tienen por objetivo derrocar al presidente Nicolás Maduro, para luego, en
una segunda fase, continuar con la destrucción de los restantes Estados
Nacionales que conforman el bloque de los países latinoamericanos.
Desgraciadamente, los gobernantes y oligarquías lacayas alineadas con el
imperio, están pasando por alto, que se están prestando para las jugadas
infames de los neoimperialismos (el estadounidense y europeos). En su obtusión,
ellos desconocen que están amolando cuchillos para sus gargantas.
6- En sus embates contra Nicolás Maduro, el imperio plantea que solo
persigue restaurar la democracia y la libertad en Venezuela, lo que no es
cierto, pues si realmente quisieran la paz para ese país, jamás lo bloquearían
para causar desabastecimiento y el colapso de su economía, ni estimularían la
confrontación entre chavistas y opositores, sino, que llamarían al entendimiento,
pero, al contrario, cada día refuerzan el bloqueo e incitan las disputas y
encienden las pasiones, porque precisamente lo que quieren es ocasionar
sufrimientos al pueblo venezolano para que flaquee y claudique, o llevarlo a
una guerra civil donde haya un baño de sangre entre los hermanos venezolanos, o
que se mantenga entre ellos un conflicto permanente en tiempo y espacio para
poder llevar a cabo la propuesta de destrucción del Estado-Nación venezolano.
7- Una prueba contundente de que el imperio no quiere la paz para
Venezuela, lo constituye el hecho, de que cuando chavistas y opositores
llevaban a cabo en nuestra República Dominicana negociaciones para un
entendimiento, cuando ya ambos bandos habían llegado a un acuerdo, al momento
de firmarlo, una llamada telefónica desde Washington ordenó no hacerlo, lo que
confirma claramente, que el imperio no quiere negociaciones, que no quiere la
paz para Venezuela, sino que se mantenga la confrontación y conflictos entre
los hermanos venezolanos de manera permanente en tiempo y espacio.
¿En que se apoya mi tesis precedente?
8- Es de general conocimiento, que el chavismo siempre ha superado
numéricamente a la oposición, por esa razón ha ganado más de veinte
elecciones, pero supongamos que el chavismo por causa del desgaste, esté en
cuanto a las masas, a la par con la oposición, entonces, dado que son dos
fuerzas - digamos iguales - si los opositores llegan al poder de la manera
violenta como pretenden el imperio y las confabuladas oligarquías latinoamericanas,
¿pensarán los opositores, que ya en el poder, gobernaran en paz,
porque los chavistas no van a salir a las calles a protestar tal como
ellos lo hacían cuando eran oposición? La respuesta se cae de la mata;
porque si oposición llegase a ser gobierno de manera violenta y
anticonstitucional, para mantenerse en el poder tendría que causar un genocidio
de chavistas, la cual sería apoyada por los imperios, tal como apoyaron la
matanza de unos cinco mil venezolanos cuando el Caracazo en 1989. En este
supuesto escenario, la violencia y los conflictos no se detendrían, y Venezuela
vendrá a ser tierra de nadie, entonces, con ese caos, el imperio habrá logrado
sus propósitos de destruir la unidad y consolidación del pueblo venezolano para
definitivamente destruirlo como Estado-Nación.
Thierry Meyssan revela los infames planes del imperio contra América
Latina.
9-De estos planes imperialistas contra América Latina,
el intelectual francés Thierry Meyssan presidente-fundador
de la Red Voltaire, en una serie de artículos revela lo siguiente: A raíz
de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el entonces secretario de
Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, creó una Oficina de Transformación de
la Fuerza (Office of Force Transformation) y designó al almirante Arthur
Cebrowski para dirigirla. El almirante y su Oficina tendrían como misión
adaptar las fuerzas armadas de Estados Unidos a la nueva misión en tiempos de
globalización financiera. Se trata de cambiar la cultura militar
estadounidense para emprender la destrucción de las estructuras de los Estados
en los países de las regiones no conectadas a la economía globalizada.
10-Para apoyar esa misión – escribe Thierry Meyssan --se creó el plan
del SouthCom (que los latinoamericanos designan como el “Comando Sur”
estadounidense) destinado a provocar una guerra entre naciones
latinoamericanas para destruir los Estados en todos los países de la llamada
«Cuenca del Caribe». Este plan ya está en marcha teniendo como primer objetivo
a Venezuela. En esa guerra participarían Brasil (con apoyo de Israel),
Colombia (aliada de Estados Unidos) y Guyana (o sea, el Reino Unido). Vendrían
después agresiones militares contra Cuba y Nicaragua, los dos países que
completan la «troika de la tiranía», según el consejero estadounidense de
seguridad nacional John Bolton.
11-El plan, que exige alrededor de 10 años, prevé la destrucción de una
veintena de países insulares o con costas en el Mar Caribe, exceptuando sólo
Colombia y México, y de ser posible, algunos territorios británicos, franceses
y holandeses en esa región.
12-La implementación de estas guerras y su coordinación entre el equipo
del presidente de Colombia, Iván Duque, y el equipo del vicepresidente
brasileño y los demás países del Grupo Lima, está a cargo de John Bolton,
Consejero de Seguridad Nacional estadounidense.
14- Hoy,--continua expresando Thierry Meyssan -- como producto de esta
política imperialista Venezuela está profundamente divida en dos facciones
antagónicas a muerte, antagonismo que ha sido alimentados a propósito por el
imperio usando sus gigantescos medios de comunicación, para crear las
condiciones que lleven a una matanza entre hermanos venezolanos, tal como
sucedió en la desintegración y fragmentación de Yugoeslavia, y en Ruanda para
llevar a ese país africano a una guerra étnica donde fueron asesinados a
machetazos en menos de un mes más de un millón de personas de la etnia tutsi,
por parte de la etnia hutu.
15-Es posible –dice Thierry Meyssan -- que Juan Guaidó crea realmente
que puede resolver la crisis y servir a su país autoproclamándose presidente
interino. En realidad, es lo contrario. Su autoproclamación creará una
situación que será asimilada a una guerra civil. Guaidó, o sus sucesores,
pedirán ayuda a Brasil, Guyana y Colombia, que desplegarán fuerzas “de paz”
con apoyo de Israel, Reino Unido y Estados Unidos. La violencia continuará
hasta que ciudades enteras estén en ruinas.
16- No importa que el gobierno de Venezuela sea bolivariano o liberal,
que sus relaciones con Estados Unidos sean buenas o no. El objetivo no es
lograr un “cambio de régimen” sino debilitar el Estado lo más posible. Ese
proceso comienza en Venezuela, pero se extenderá de inmediato a otros países
de la región, como Nicaragua, hasta que no quede verdadero poder político en el
conjunto de esa región.
17- Esta situación –finaliza argumentando Thierry Meyssan -- es muy
clara para numerosos árabes, cuyos países ya cayeron en esa trampa. Pero, por
el momento, los latinoamericanos no parecen verla con claridad. Por supuesto,
también es posible que los venezolanos tomen conciencia de la manipulación, y
en consecuencia dejen de lado sus divisiones y salven el país.
Conclusión
Con la presente entrega, hemos expuesto los planes del imperio
estadounidense y sus cómplices tendientes a llevar a Venezuela a una guerra
civil para destruirla como Estado-Nación, para luego seguir con los demás
Estados latinoamericanos, con el objetivo de consolidar el nuevo orden mundial
concebido por los “amos y policías del mundo”. Entonces, para detener
esta ignominia, es necesario que pongamos nuestro mayor en empeño en evitar la
programada guerra civil del imperio en Venezuela. Para trabajar con
decisión y convicción en esta meta, solo tenemos que razonar que las muertes
(aunque sean por millones) para los imperios solo serán efectos
colaterales. Ejemplos de esas experiencias nos las brindan, Japón,
Vietnam, Corea, Filipinas, Checoslovaquia, Chile, El Plan Cóndor, República
Dominicana, Irak, Libia, Siria, Afganistán, etc. Las guerras imperialistas
desatadas contra esos países, confirman la tesis, que los imperios y su
capitalismo no tienen amigos, sino intereses. Ante tantas evidencias,
hagamos todo lo posible, para que evitemos la planificada guerra civil en
Venezuela. No seamos parte de esa perversidad, que de darse ocasionara la
muerte de miles de nuestros hermanos venezolanos y la subsiguiente destrucción
planificada de los restantes Estados latinoamericanos.
Posdata
A-El PRM es un partido con diversidad ideológica, por tal razón mi voz
es lícita y valedera dentro de este partido; por tal principio asumo mi derecho
al disentimiento y por ello señalo que ciertos miembros la cúpula del PRM han
cometido un error garrafal con sumarse a los poderes nacionales e
internacionales que desconocen la legitimidad del gobierno venezolano presidido
por Nicolás Maduro. Este desconocimiento solo busca ahondar un conflicto
que genere una guerra civil en ese gran y hermoso país andino.
B-Pero además señalo, que este error del PRM puede repercutir
negativamente en las alianzas que son necesarias para sacar al PLD del poder,
dado el disgusto que el susodicho desconocimiento ha generado entre los
posibles aliados, cosa que puede traducirse en negarle el apoyo que nuestro PRM
necesita para ganar el poder con las elecciones a celebrarse en mayo de
2020.
C-No obstante, errar y enmendar es de humanos, por lo que yo espero la
pronta rectificación del PRM, en cuanto al punto que nos ocupa para que
evitemos una derrota más, producto de las contradicciones con el pueblo que nos
apoya, y con las fuerzas que necesitamos de aliadas para ir a las elecciones de
mayo del 2020 y triunfar.
D-Si el PRM quiere defender la democracia de Venezuela y de todos los
países latinoamericanos, que le enrostre al imperio su participación en la destitución
de Fernando Lugo en Paraguay (2012), de Dilma Rousseff en Brasil (2016) y el
golpe de Estado contra Manuel Zelaya en Honduras (2009); y que cuestionen por
qué el imperio se ha hecho el chivo loco, ante el fraude de Danilo Medina en
República Dominicana y de Juan Orlando Hernández en Honduras; pero también, que
le exijan al imperio que abandonen el bloqueo y la guerra económica y
financiera que tienen contra Venezuela, que son los motivos de la escases que
ha sumido a ese pueblo hermano en el sufrimiento y desesperación.
E- También, le pido a los dirigentes anti-Maduro del PRM, que están
pidiendo a gritos que el imperio intervenga en Venezuela para restablecer la
democracia, libertad y prosperidad de ese país, que le pregunten a Trump, si
esa democracia, libertad y prosperidad serán las mismas que han llevado a Irak,
Afganistán, Siria, Libia, y que una vez llevaron a Haití y la República
Dominicana. También deben preguntarle al imperio, ¿por qué no han declarado
dictador al presidente de Honduras Juan Orlando Hernández, dado que este se
quedó en el poder mediante un fraude descomunal. Que también pregunten al
imperio, las razones, por las cuales no rompen relaciones con la dictadura de
Arabia Saudita y con el cruel y ladrón dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro
Obiang. Que le pregunten a Trump, ¿por qué esa preocupación enorme por
Venezuela?, mientras se mantienen indiferentes ante la tragedia de Haití, un
pueblo que muere de hambre, que come tierra, frente a la vista de águila del
imperio. Pero también, que ese mismo Trump nos explique, por qué deja y
apoya, que Israel masacre a Palestina. Que le pregunten a Trump, que
poderes y atributos divinos y jurídicos terrenales, le permiten arrogarse el
derecho de nombrar medalaganariamente a un presidente para Venezuela.
D- Que también los perremeistas anti-Maduro se pregunten a sí mismos:
¿Cómo es posible que gobiernos producto de un grandísimo fraude electoral, como
son el de Danilo Medina y del hondureño Juan Orlando Hernández, hoy estén
desconociendo el gobierno de Nicolás Maduro, alegando que es ilegitimo, por qué
según ellos, es producto de un gran fraude electoral? ¿No es esto
hipocresía, cinismo y de doble moral?
E- Finalmente, yo invito a los perremeistas anti-Maduro y a las otras
militancias políticas también defenestradores de Maduro, a que hagan una
reflexión profunda, donde ya con un grado de iluminación, se pregunten a sí
mismos, ¿es honesto coincidir y unirse con poderes injustos, codiciosos y
abusivos, tan solo por conveniencia y oportunismo coyuntural del momento, para
obrar contra quien tiene un mandato legitimo de su pueblo?
F- Para mí, esta sumisión tiene una agravante con rasgos de traición, de
inconsciencia e irresponsabilidad, pues la hacen sin que les importe que sus
posiciones pueden conducir a que corran ríos de sangre de nuestros hermanos
venezolanos, y más, cuando ese presidente a derrocar ha beneficiado en mucho a
nuestra economía. Ese abyecto rol, no le cuadra a quienes dicen ser
revolucionarios y modernos. ¿Estamos? ¿Se entiende?
¡Que Dios todopoderoso, y la virgen de la Altagracia, nos agarre
confesados!
¡Su Señoría, no más exposiciones!
Con profunda preocupación y dolor…
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