Por Manuel Jiménez
Las oraciones, el contacto, las llamadas, los
mensajes, las reuniones, la lucha, las orientaciones, los abrazos, el paro, la
sonrisa, los eventos, dos canciones, un programa, 10 abogados, las redes, un
intruso, el discurso, tres guaguas, un consejero, la junta, el pastor, la
prensa, la PN, las caminatas, las camisetas, los proyectos, las discusiones, un
susto, las inquietudes, las apelaciones, las demandas, el tema, las denuncias,
los intercambios, los amigos, los compañeros, el rebú, la radio, las compañeras,
los aliados, un cuadro, los contrarios, una asamblea, el azopao, el tribunal,
la juramentación, las esquinas, el plan, la iglesia, un necio, los infiltrados,
el equipo, los invencibles, los afiches, los comentarios, los movimientos,
Varsovia y Papolón, la agenda, un perdido, ocho proclamaciones, la Discoligth,
el fraude, la música, las actas, la convocatoria, las reflexiones, las velas,
la solidaridad, seis pancartas, el comando, el volanteo, Vallejo, las
soluciones, los inconvenientes, las urnas, 100 gorras, las leyes, los niños, un
tapón, los espaguetis, la bomba, los pagos, un correo, el torneo, los
aspirantes, un vídeo, el sábado a las 4, la consigna, los aplausos, la huelga,
la foto, los mudos, el grupo, tres Ballas, las protestas, el aguacero, la logística,
las banderas, las caravanas, el culto y la misa, las tertulias, los encuentros,
el trabajo, la constancia, las mañanitas, el agua, etc, etc, etc., todo debe
seguir. Nada se detiene.
El que nos ha engañado no tendrá paz.
La peor derrota es entregarse y la peor
tragedia es el olvido.
Cualquier "autoridad", no importa
como se llame, que se instale sobre la base de un fraude, recibirá 4 años de
castigo y 100 veces al día le martillará en sus oídos la palabra ¡FRAUDE!
Cualquier nombre que tenga el usurpador, será
cambiado por la ciudadanía; por ejemplo: si su nombre es Alfredo Martínez,
pasaría a llamarse ALFRAUD Martínez.
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