Cardenal López barrió con los nombres de los periodistas
que investigaron y denunciaron el caso
ANTO DOMINGO.- La denuncia que hicieron los periodistas Nereyda Feliz y Josué
Martínez, con el apoyo de organizaciones feministas, contra el sacerdote Manuel
de Jesús Mota, antiguo Padre Johnny, de la Iglesia Católica, Apostólica y
Romana sirvió como escarmiento a los religiosos que piensan que la sociedad
dominicana es la misma de cinco décadas atrás.
Ambos comunicadores piden un desagravio público de esa institución religiosa
ya que en el momento en que se dio a conocer el caso el Cardenal López
Rodríguez barrio con el nombre de estos.
Nereyda Feliz dijo que fue criada en el seno de la Iglesia Católica, con un
diacono de la institución, que la acogió en adopción, pero que cuando fue
conociendo las mentiras que envuelven a esa entidad, no titubeó para denunciar
el caso atroz que llegó a sus manos, porque consideró que ese abuso que cometió
el sacerdote y la forma en como lo enfrentó el representante Católico, por lo que
siguió adelante con el caso.
Dijo que al dar conocer los hechos de violaciones, seducción y abusos de
menores, el sacerdote decía que no era culpable y se creyó que la comunidad
todo el tiempo lo apoyaría.
“Que equivocado estaba, la pena es que los medios de comunicación por temor
al gran poder de la institución no fueron más enérgicos y muchos comunicadores
cogieron miedo y no se atrevieron a publicar, si no, que por el contrario,
pensaron que la denuncia que hicimos era sólo para buscar fama”, expresó Feliz.
“Hemos hecho un periodismo responsable, y aun en ese momento la
investigación fue hecha con nuestros recursos porque ningún medio quiso
financiarnos, por dudas a que fuera cierta o no la denuncia”, recalcó.
Aseveró que hoy las víctimas sienten un gran alivio y pueden incluso,
volver a creer en un Dios justo, porque luego de las malas experiencias su vida
espiritual quedó en el vacío existencial.
Entiende que no se puede dejar de destacar la falta de intención de las
autoridades judiciales de Constanza y La Vega, que en vez de dar apoyo y
contribuir al debido proceso estorbaron y fueron obstáculo para que se llegara
a las últimas consecuencias.
“Es una vergüenza contar con fiscales ineptos, inseguros y allantosos, otros
que descaradamente se burlaron de las victimas mientras ponían la denuncia,
delante de nosotros los periodistas y el abogado del caso Félix Portes”,
lamentó la declarante.
Recordó que gracias a la independencia de periodistas arriesgados y que
gozan de cierta credibilidad el caso fue llevado hasta otras latitudes,
logrando incluso desencadenar, una nueva investigación en los casos de
pederastia en Juncalito y del Nuncio apostólico en el mismo momento, lo cual
detonó la bomba de tiempo para que la Santa Sede enviara una comisión especial
a investigar el caso.
También llamó la atención de los colegas que ni siquiera hacen referencia a
quienes hicieron la investigación del caso en primera instancia, ya que no hay
conciencia de la ética periodística, más espera que éste sea uno de los
aspectos que el Colegio Dominicano de Periodistas asuma como parte de su agenda
de trabajo.
Es de opinión que los gremios también deben revisar su accionar, respecto a
casos como estos, tan graves, donde un periodista haga una denuncia de esa
magnitud y que ninguno de los gremios se acercara para ofrecer apoyo, sabiendo
que se vive en un país donde cualquier comunicador que se atreva, le cortan la
cabeza, o aparezca lleno de mosca, o le pase lo que le hicieron a Narcisazo.
Agradeció al periódico Acento por hacer su trabajo de seguimiento, y a las
periodistas Alicia Ortega Hasbún, Indira Vásquez, Addis Burgos, Nuria Piera, María
Elena Núñez y Edith Febbles, entre otros medios, por darle las manos en el
momento de la denuncia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario