Por Félix Quiñones
Yo no he sido político nunca y por eso me sorprende la “devoción” que
los dominicanos sentimos por el Partido Demócrata; especialmente en Nueva York,
Inclusive, todos los oficiales que hemos llevado a los organismos de cogobierno
han sido del “partido del burro”, o sea, del demócrata. Muy raramente votamos
por un republicano. Ese ha sido uno de nuestros grandes errores en USA.
Y si miramos bien la historia, a los demócratas no tenemos que
“deberle nada” porque nada han hecho por nuestro país.Muy por el contrario, fue
durante el ejercicio depresidentes de ese partido cuando fuimos invadidos(1916
y 1965) ydieron el nefasto golpe de estado al profesor Juan Bosch (1963).
Pero, por otro lado -en asunto de migración- el único programa de
amnistía que hafavorecido a algún dominicano indocumentado en Estados Unidos,
fue en tiempos del muy apreciado y siempre recordado presidente Reagan, que,
desde luego, era republicano y no demócrata.
Las diferencias entre demócratas y republicanos, para nosotros, se han
sentido en otros renglones que afectan directamente la calidad de vida ylas
costumbresfamiliares que nos impusieron nuestros padres y que ya, forman parte
del bagaje cultural que hemos de entregar como herencia a nuestros hijos.
Recordemos la crisis inmobiliaria del año 2008, cuando gobernaba el
presidente Obama. La solución que el equipo demócrata concibió fue entregarle
sobrelos 700,000 millones de dólares -provenientes de los que pagamos taxes- a
los bancos comerciales, que fueron repartidos entre los ejecutivos de las
grandes corporaciones. Y, de todas formas, cientos, tal vez miles de
dominicanos perdieron sus residencias.
A contrapelo y lo cito sólo para comparar, en esta crisis causada por
la epidemia generada en China, la respuesta gubernamental ha sido mucho más
directa que la ofrecida en tiempos de Obama. Todos los ciudadanos recibieron
-de manera individual y general- un chequecito de 1,200 dólares, que no es gran
cosa, pero que nos sirvió para aliviar la precaria situación en que nos
encontramos a causa esta calamidad.
Bajo la presidencia de Donald Trump, la mano amiga del gobierno
central ha llegado más efectivamente a los dominicanos. Es más, voy a afirmar
algo que yo sé no caerá bien a muchos: en
esta crisis, muchagente nuestra ha recibido más dinero del querecibía
trabajando normalmente y hasta se aumentó el volumen de las remesas que
enviamos a nuestros familiares.
Trump manejó el tema de la pandemia de forma elegantemente profesional
y con gran responsabilidad, evitando crear el pánico en la población. Su
trabajo ha sido reconocido -claro, a regañadientes y sin quererlo-por el enviado
especial de la OMS para el COVID-19, el doctor David Nabarro, cuando reconoció
esta semana que, “el confinamiento por sí mismono va a resolver la propagación
del virus y que tiene efectos devastadores en la población más pobre”, tal como
ha sostenido nuestro presidente.
En otro campo -un poco más sensible, por lo que implica- los gobiernos
que se decían “demócratas”, han deportado sumariamente más dominicanos que el
presidente Trump, a quien la propaganda liberal ha tildado injustamente como “antiinmigrante”.
Sabemos que su discurso es agresivo y busca conquistar la masa votante que
“gana las elecciones”, pero, en los hechos, Trump es mucho más compatible con
nosotros que los bandidos del partido de Biden.
Sin embargo, lamayor agresión que hemos recibido de los demócratas y
que Donald Trump eliminó en cuanto se juramentó el 20 de enero de 2017, fue el
habernos enviado una pareja de gays como embajadores y que ellos se pasearan
por nuestras escuelas, exhibiendo su afrenta e invitando nuestros niños a
imitar su retorcido estilo de vida.
Claro, pavonearse indecentemente por las aulas dominicanas promoviendo
la homosexualidad -a la que no me opongo, pero, no promuevo- fue posible sólo
porque los trúhanes que dirigían el país entonces actuaron en contra de nuestra
cultura,nuestras costumbres y del pensamiento social de nuestros padres.
Quise contar esta historia, porque creo que los dominicanos debemos
sentirnos comprometidos con Donald Trump, que es el presidente americano quemás
se hasintonizado con nuestra realidad.A votar masivamente en las elecciones
para evitar el triunfo de ese partido que tanto nos ha agraviado
históricamente.
Él ha manejado con brillantez la crisis comercial y política con China
y es el único que en este momento puede detener la peligrosa avanzada
imperialista de esa nación en América. Esta misma semana mandó una comisión de
alto nivel a República Dominicana para firmar acuerdos que garanticen el
mejoramiento de los puertossin perder nunca la soberanía nuestra sobre ellos,
que es el objetivo de los chinos.
Para finalizar, solamente quiero pedirle el voto de respaldo a Donald
Trump por estas sencillas razones:
Siempre busca el bienestar de los estadounidenses y latinos de trabajo.
En menos de cuatro años ha hecho más por este país que lo que ha hecho
Biden en sus casi cincuenta años en el Congreso de Washington.
Ha impuesto la Ley y el Orden en la frontera y evita que los
anarquistas y radicales se impongan sobre la gente de trabajo, como pasa en
Venezuela.
Debe terminar el muro fronterizo, para controlar el contrabando de
todo tipo, como sucede también en nuestro país.
Por primera vez en cuarenta años, USA no ha estado envuelto en una
guerra y nuestros muchachos no regresan muertos, llenando de dolor y tristeza
sus hogares.
Tenemos que enfocarnos en la gente que coincide con nosotros, pronación,
antiaborto, provida, profamilia, respetuosos del matrimonio entre hombre y la
mujer.
Trump es aliado nuestro, Biden y los demócratas son aliados de Haití.
Esta quizás, sea nuestra última batalla amigos votantes, y tenemos que
ser enérgicos e inteligentes en las elecciones de noviembre.
¡Vota por Donald Trump como si tu vida
dependiera de él, porque es lo mejor que nos ha sucedidoa nosotros, a Estados
Unidos y al mundo!
Félix Quiñonesfquinones505@gmail.com, Dirigente Comunitario y Deportivo, New York.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario