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viernes, 9 de febrero de 2018

Por amor a San Juan


Por Hanoi Sanchez

Como Alcaldesa electa por este Municipio, estoy en el deber de emitir mi opinión al respecto del Proyecto Minero de la empresa GoldQuest, en El Romero, Municipio San Juan de la Maguana. Como hija de estas tierras y persona que siempre ha vivido en San Juan, mi terruño adorado; pues sólo salí a estudiar a Santo Domingo y siempre que era posible, venia de fin de semana a visitar mi familia y amigos.

Aquí me casé y he procreado mis hijos, cuando se va la luz, a mí se me va, cuando se va el agua, a mí se me va, cuando el agua llega sucia a las casas, a mi casa llega agua sucia. He decidido vivir aquí y estoy invirtiendo mi vida, mi juventud y mis conocimientos a favor de esta tierra y de mis Sanjuaneros.

De igual manera, soy partidaria de siempre defender y promover la esencia básica del ser humano, que es vivir en armonía con el medio ambiente y de ningún modo agredirlo.

Toda mi vida he practicado el respeto al medio ambiente. En mi formación profesional y en la ejecución de mis obras arquitectónicas, he promovido siempre el cuidado y respeto al medio ambiente.

Nunca seré partidaria de apoyar un proyecto, de ninguna índole, que haga más daño que bien, ni al medio ambiente ni a mi propio habitat.
Desde que asumimos la Alcaldía en el año 2006, hemos tenido especial interés y esmero en el manejo de los residuos sólidos y el desarrollo urbanístico de San Juan de la Maguana.

Conocí de La Manicera y la época de oro de San Juan. Viví la terrible oposición de los “Generales de la Producción” y fui testigo de cómo hicieron “todo” para que la empresa productora de ajíes picantes, saliera de San Juan, la cual, al igual que La Manicera con el maní, les financiaba el cultivo del Ajíes a los productores y les garantizaba la venta en el mercado internacional, hubo resistencia al cambio y poderosos habichueleros y tomateros no les importó que el pequeño productor tenía una nueva luz en el camino. Tenemos que admitir que aun teniendo un valle muy fértil, en términos de producción y comercialización en los mercados, hemos sido poco exitosos.

He visto a mis agricultores endeudarse con préstamos a usura, he visto arder un campo lleno de furgones con alta tecnología sólo porque una élite de productores no se puso de acuerdo. He visto cómo la alegría del agricultor se pierde cuando las importaciones los estrangulan (Muchas para unos pocos y unas pocas para unos cuantos que venden silencio).

He visto cómo cada vez somos más pobres y hay menos habitantes en el territorio. He subido a la cordillera a pie, a caballo y manejando. He pernoctado por varios días junto a los campesinos de allí. Conozco sus necesidades.

Siendo aún soltera, acogí una familia completa, de la comunidad de Los Gajitos, ubicada en lo alto de la cordillera, cuyos niños jorobados por el frio y el hambre recordaban cómo al dormir en el suelo, tenían que pararse y hacerles caminito al agua cuando llovía.

Conozco la pobreza y la miseria que pasan día a día los hombres de la montaña, mientras nosotros, residimos en el valle con inmensas llanuras sin cultivar mientras ellos hacen malabares para hacer parir la tierra en la loma. He visto muy de cerca los pinares arder. He llegado a contar hasta 25 incendios simultáneos; triste escena desaparecida, porque ya no hay más que quemar.

Con mis manos he sembrado árboles en la montaña y en la orilla del lago de la Presa de Sabaneta.

Aún continúo soñando con la carretera Cibao – Sur. Asumo que el no hacerla obedece, no a asuntos “ecológicos” sino a “intereses económicos”, que aún persisten en mantener separados el Norte con el Sur en esta media isla de apenas 48, 000 kilómetros cuadrados.

Les confieso que también soñé que pudiéramos ser una provincia agrícola y minera. Que pudiéramos dar un ejemplo de minería responsable, que trabajaríamos el desarrollo humano y que desde sus inicios nos prepararíamos con la participación de las fuerzas sociales y económicas de la Provincia y la Región mediante la ejecución de un Plan de Desarrollo Sostenible, para crear riquezas, medioambientalmente sustentables y bajo ninguna circunstancia en desmedro de la vida, para que una vez concluido el proceso minero, continúe el progreso de la zona.

Pido nos llenemos de Amor y Paz y que dejemos de decir todo tipo de improperios contra quienes no van a la misma velocidad en cuanto a planteamientos a favor o en contra de la minería en San Juan.

La Presa de Sabaneta languidece cada día ante nuestra mirada, es urgente reforestar, de lo contrario, dentro de pocos años su utilidad será mínima para el desarrollo de San Juan y sus zonas de influencia.

He dado desde niña lo mejor de mí para este pueblo, mi pueblo. El apoyo reiterado de ustedes, la ciudadanía, me ha permitido desde la Alcaldía crear con pequeñas intervenciones una marca ciudad. Trabajamos incansablemente por ver a nuestra gente avanzar, porque tengan empleos de calidad. Soñamos con una universidad con carreras como medicina, ingenierías y arquitectura, y que los estudiantes de toda la zona puedan venir a estudiar a San Juan de La Maguana, por resultarle más económico, por ofrecer San Juan de La Maguana más calidad de vida y por ser una ciudad hermosa y segura; sueño con un gran Centro de Salud Regional y con el rescate y puesta en valor de la plaza ceremonial Corral de Los Indios.
Sueño con convertirnos en el granero del Caribe y por supuesto de la isla. Aspiro ver a San Juan siendo el gran centro económico y cultural de la isla, aprovechando la condición privilegiada de ser el centro.

Yo tampoco quiero que nos cambien oro por espejitos.

Confiamos en que el profundo amor del Presidente Danilo Medina por su tierra y se pondrá de manifiesto al no tomar ninguna medida que perjudique a San Juan.

Mis amados todos, yo les aseguro, que si ciertamente hay que elegir entre agua y oro…elegiré siempre el agua y estaré cual guerrera, cual Anacaona junto a ustedes.

Que el agua y la fertilidad de nuestras tierras, nos sirva para sembrar riquezas, no miserias; yo no soy una alcaldesa solo de escritorios, me considero también obrera, soy hija de agricultores y les confieso mi preocupación, pero como mujer de Fe, confío en que no será en vano lo que está pasando, que daremos pasos positivos, todos unidos por la misma causa, el bienestar de nuestra gente. Dios ilumine a San Juan!....San Juan Tierra de Dios!


La autora es arquitecta, municipalista y Alcaldesa de San Juan de la Maguana 

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