Por Reynaldo Peguero
Una agenda estratégica de desarrollo urbano es una práctica de democracia
ciudadana. Más que un órgano o entidad para construir o protagonizar obras, el
plan pacta el progreso social sostenible. Da gusto comentar que en la
estrategia oficial de lograr un Santiago Sostenible, Verde y Amigo del Yaque,
diversos órganos del Estado y la sociedad civil, le aportan a este municipio un
conjunto de valiosas obras consensuadas en el Plan Estratégico 2020.
Ayuntamiento, Ministerios de Presidencia, Obras Públicas y Medio Ambiente,
CORAASAN, sociedad civil y el sector privado, han impulsado proyectos exitosos
en materia verde y de sostenibilidad, que tal como demostró la evaluación del
PES 2020, aportan una ganancia para la ciudad. Podría afirmarse que los
santiagueros han tenido la virtud estratégica de consensuar sus proyectos y por
más de una década, mantenerse unidos para su alcance definitivo.
Así acontece con esta fase del Parque Central, del Jardín Botánico y del
conjunto de espacios públicos, reatas verdes y parque urbanos que gesta
positivamente el Ayuntamiento. Pero Santiago debe ir por más. En materia de
espacios públicos se impone formular un armónico Plan Maestro de
Infraestructura Verde Metropolitana. Una acción estratégica que de
acuerdo al Banco Interamericano (BID) y el Centro Iberoamericano de Desarrollo
Estratégico Urbano (CIDEU), se orienta a sumar espacios con la red reforestada
de nuevas áreas verdes del entorno ribereño de los principales ríos y arroyos
de Santiago.
No es casual que la Alcaldía de Santiago y el Consejo para el Desarrollo
Estratégico (CDES) sean invitados especiales del XXIII Congreso del CIDEU “Espacio
Público y Paisajismo Urbano” a realizarse en Santiago de Chile del
16-19 de abril, 2018. Santiago de los Caballeros realiza un buen trabajo en
materia de espacios públicos, y siendo una ciudad cofundadora del CIDEU (1993),
tiene mucho que aportar al respecto. Ver: www.cideu.org
El Espacio Público o “Espacio para la Convivencia” como subraya el CIDEU en
los fundamentos técnicos de este XXIII Congreso, “es el lugar de la ciudad
donde todas las personas tienen derecho a estar y circular, en paz y armonía,
sin que el paso se pueda limitar con criterios de propiedad privada, y
excepcionalmente por reserva gubernamental”. Por lo tanto, espacio público es
aquel espacio de propiedad, dominio y uso público, donde se asientan,
desarrollan, y relacionan, actividades del ámbito cultural, económico,
político, y social. Las vías, plazas y parques, ocupan más del 80 % del espacio
público de las ciudades del mundo, pero ese espacio ha sido secuestrado por el
automóvil privado, que, paradójicamente solo representa el 10 % de los
desplazamientos urbanos.
En coherencia con los indicadores de monitoreo de la sostenibilidad urbana
aplicados en más 50 ciudades de América Latina, el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) establece que el sistema de áreas verdes de una ciudad se mide
con el indicador que relaciona las hectáreas o kilómetros cuadrados de zonas
verdes por 100 mil habitantes.
Con el acceso al verde que aporta el Parque Central, el Jardín Botánico y
otros parques y espacios ecológicos, la ciudad de Santiago alcanzará las 51
Hectáreas (0.51 Km2) de verde por 100,000 habitantes. Este valor está ligeramente por
encima del umbral de 50 Hectáreas/100,000 hab. (0.50 Km2) que BID y ONU-HABITAT
determinan como sostenible. Cuando logremos el acceso al verde de las riberas
urbanas del río Yaque del norte y el parque lineal del tramo medio del río
Gurabo en proceso de ejecución entre Ayuntamiento-USAID-REDDOMM-CDES, Santiago
podría alcanzar 73.2 hectáreas (0.73 km2/100 mil habitantes). Lo que nos
colocará entre las mejores ciudades verdes de América.
Otro producto sostenible de tener un sistema verde en funciones, es la
generación de gases efecto invernadero (GEI). Sabemos que anualmente se
producen en la ciudad de Santiago, unas 3.32 toneladas per cápita de GEI,
formados principalmente por Dióxido de Carbono Equivalente (CO2e). Es un total
de 2 millones 822 mil toneladas de GEI por año.
Con un efectivo Plan Maestro de Infraestructura Verde mejoraría
la capacidad de procesamiento de gases efecto invernadero que son las
emanaciones precipitantes del cambio climático y de sus efectos más adversos.
En Santiago, entre los principales sectores emisores de gases están la movilidad
de más 300 mil vehículos de motor; la industria, el procesamiento
de productos y las más de 210 mil edificaciones, comercios y residencias
que se levantan en la ciudad de Santiago y en los cuatros distritos del
municipio Santiago.
Santiago tiene una vasta red hídrica ramificada con afluentes del rio Yaque
del Norte que prácticamente abraza toda la ciudad no solo una, sino dos veces.
Esta red natural de ríos y riberas constituye el esqueleto básico para darle
sostenibilidad a la preservación de las áreas verdes por habitante. Se impone
para este sistema verde la ejecución de “Operaciones Urbanas Transformadoras”.
Una acción que multiplique la riqueza paisajística y natural que fruto de su
ubicación geográfica es uno de las oportunidades verdes que caracterizan
Santiago. Los numerosos cauces existentes conforman corredores ecológicos de
gran interés, en especial, Yaque del Norte, Gurabo, Pontezuela, Guazumal,
Jacagua, Pastor y Nibaje.
Finalmente, tal como establece el Plan Municipal de Ordenamiento
Territorial de Santiago (POTSA), y la Normativa de Parques, Plazas, y Áreas
Verdes de Santiago (Ordenanza Municipal 2764-2006), cualquier uso o actividad
que pueda afectar al funcionamiento hidráulico, calidad del agua, al papel
tampón de las riberas, la permeabilidad del suelo, la efectiva escorrentía del
agua pluvial, el valor ecológico, cultural y paisajístico de los parques,
debiera ser considerado en coherencia con el Sistema Verde y el Plan
Maestro de Infraestructura Verde Metropolitana, que debemos diseñar entre
todas y todos.
Reynaldo Peguero es Director Ejecutivo Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES), Plan Estratégico "Santiago 2020"
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