Por Miguel Espaillat Grullón
1 - Jaime Bayly es una persona de conducta depravada, es decir, alguien
propenso a lo innatural en los instintos o el comportamiento. El mismo ha
declarado públicamente su bisexualidad, sazonándola “con el gusto que coge” con
la penetración anal. Echarse con varones es abominable ante Dios, por lo que
Jaime Bayly está entre los que no entrarán al reino de los cielos. Si
añadimos a esta execrable mácula, el trabajo sucio que por dinero él hace con
su lengua mentirosa, entonces, tendremos a un individuo, no de Dios, sino,
irremisiblemente a un discípulo del diablo. En consecuencia, alguien así no
tiene autoridad moral ni la reciedumbre ética para servir de orientador ni de
guía político y espiritual de la humanidad, tal como él y los que pagan
pretenden.
2 - Jorge Ramos es un mercenario de la comunicación. A este
individuo le pagan un salario de 200 mil dólares mensuales para frente a las
cámaras leer los retorcimientos de la realidad elaborados en las oficinas que
tienen por misión llevar a cabo la guerra mediática de calumnias, manipulación
y desestabilización, contra todo gobernante desafecto a los
imperios.
3 - Como Jaime Bayly y Jorge Ramos existen cientos de periodistas
empleados por las grandes cadenas de radio, televisión, periódicos y agencias de
los imperios distribuidos por toda la faz de la tierra para que hagan el
trabajo sucio de difamar, calumniar, desprestigiar, manipular, distorsionar y
desestabilizar los gobiernos insumisos a las potencias colonialistas.
Entre ellos tenemos a los patéticos Carlos Alberto Montaner y Fernando Rincón,
aquel individuo que se trasladó a Bolivia para recibir un galardón que le fue
otorgado por la presidenta de facto Jeanine Áñez. Entre estos individuos,
el más patético de todos es Mario Vargas Llosa, quien ha renegado de su humilde
origen peruano, para convertirse en súbdito español con el título nobiliario de
marqués.
Son gente que vino al mundo a tener, no a ser.
4 - Todos los comunicadores de la ultraderecha son profesionales sin
escrúpulos de la comunicación con maestrías y doctorados en las técnicas
diabólicas de esa ciencia. En sus misiones, la democracia, libertad y derechos
humanos que tanto dicen defender, les da un comino, puesto que a ellos solo le
interesan el poder y dinero que obtienen por alquilar sus lenguas malignas,
aquellas de las que el apóstol Santiago dice lo siguiente: Y la lengua es
un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y
contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es
inflamada por el infierno. Porque toda naturaleza de bestias, y de aves,
y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza
humana; pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede
ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y
con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. Fin
de la cita.
Estas son personas que vinieron al mundo a tener, no a ser.
5 - Parece que previendo la maldad de estos comunicadores, Malcolm X
advirtió: “Si no estáis prevenidos ante los Medios de Comunicación, os harán
amar al opresor y odiar al oprimido". Lo mismo hizo Joseph Pulitzer al
decir: "Con el tiempo, una prensa mercenaria, demagógica, corrupta y
cínica, crea un público tan vil como ella misma."
6 - Cómo es mundo es diversidad, en esa categoría entra el dualismo
maniqueísta: el bien y el mal, la luz y las tinieblas, lo espiritual y lo
diabólico, etc. Para mí, la gente y el sistema político de Flandez y Morató son
el mal, las tinieblas y lo diabólico.
7 -¿Quiénes están en este mundo? El listado es enciclopédico, pero por
la limitación escritural de un artículo me limito solo a dar algunos ejemplos.
Flandez y Morató están del lado de gente como Luis Posada Carriles, Orlando
Bosch, Marco Rubio, los Diaz- Balart, Ted Cruz Jorge Mas Canoso, Ileana
Ros-Lehtinen, José María Aznar, Juan Carlos de Borbón, los Bush, Henry
Kissinger, Trump, Elliott Abrams, John Bolton, Michael Temer, Mauricio Macri,
Álvaro Uribe, Iván Duque, Sebastián Piñera, José Orlando Hernández, Jeanine
Áñez, Jair Bolsonaro, Juan Guaidó, Corina Machado, Enrique Capriles, Roberto
D’Aubuisson, Lenin Moreno, Leopoldo López, Luis Almagro, António Guterres,
Benjamín Netanyahu, etcétera. Y si estuvieran vivos, estarían del lado de
Pinochet, Videla, Stroessner, Ríos Montt, y hasta de Batista, Duvalier,
Trujillo y Balaguer serian sus aliados, porque ellos eran grandes
anticomunistas y vasallos de los imperios.
8 - Lo contrario al mundo de Flandez y Morató, son el bien, la luz y lo
espiritual. Este espacio lo llenan gente como Manuel López Obrador,
Bernie Sanders, Alexandria Ocasio, Noam Chomsky, Ignacio Ramonet, Nelson
Mandela, Frei Betto, Ernesto Cardenal, Fidel Castro Ruz, el Che Guevara, el
papa Francisco, Juan Bosch, Nicolas Maduro, Nayib Bukele, Oscar Arnulfo Romero,
Gustavo Petro, Lula da Silva, los Kirchner, Fernando Lugo, Manuel Zelaya, Luis
Arce, Evo Morales, Rafael Correa, y todo revolucionario que para el mundo.
9 - Ahora bien, los ídolos de José Flandez y Arturo Morató, propugnan
por mas imperialismo, por mas capitalismo neoliberal, lo que significa,
neocolonialismo, guerras, invasiones, injerencias, unilateralismo, saqueos,
dominio, bloqueos económicos, financieros y comerciales, y por ende, que el 60
% de la riqueza de la humanidad prosiga detentada por el 1% de los seres
humanos que habitan nuestro planeta.
10 - Al contrario, mis ídolos propugnan por una autentica democracia,
por multilateralismo, por el cese de invasiones, guerras, saqueos y bloqueos de
todo tipo. Los míos queremos un mundo sin las diferencias sociales extremas que
produce el capitalismo imperialista. Queremos un mundo sin
injusticia sociales, sin hambre, sin explotación del hombre por el
hombre. Queremos un mundo, donde sea un derecho humano, la salud, la
educación, la alimentación, el empleo, el agua, la electricidad y techo seguro.
Queremos un mundo donde todos seamos iguales ante la justicia. En fin, queremos
un mundo donde todos seamos hermanos, un mundo que sea de todos y no de unos
pocos. Un mundo para vivir en paz y alegría.
En este contexto, el discurso de Manuel López Obrador (AMLO)
11 - AMLO, en el Castillo Chapultepec, Ciudad de México, el 24 de julio
de 2021, en el 238 Aniversario del Natalicio de Simón Bolívar, pronunció un
discurso que por su contenido, ya es histórico. En ese discurso, AMLO
llama a los Estados Unidos a reflexionar sobre su errada política exterior y
sobre la aplicación a sangre y fuego del neoliberalismo. Este presidente
advierte de las funestas consecuencias que representa para los Estados Unidos y
el mundo, este agresivo, cruel e irracional imperialismo que ya no cabe en este
tiempo. Veamos ese discurso.
12 - La lucha por la integridad de los pueblos de nuestra América sigue
siendo un bello ideal. No ha sido fácil volver realidad ese hermoso propósito.
Sus obstáculos principales han sido el movimiento conservador de las naciones
de América, las rupturas en las filas del movimiento liberal y el predominio de
Estados Unidos en el continente.
13 - La consigna de “América para los americanos” terminó de desintegrar
a los pueblos de nuestro continente y destruir lo edificado, lo material, por
Bolívar. A lo largo de casi todo el siglo XIX se padeció de constantes
ocupaciones, desembarcos, anexiones y a nosotros.
14 - Desde aquel tiempo, Washington nunca ha dejado de realizar
operaciones abiertas o encubiertas contra los países independientes. La
influencia de la política exterior de Estados Unidos es predominante en
América. Solo existe un caso especial, el de Cuba, el país que durante más de
medio siglo ha hecho valer su independencia enfrentando políticamente a los
Estados Unidos.
15 - En consecuencia, creo que, por su lucha en defensa de la soberanía
de su país, el pueblo de Cuba, merece el premio de la dignidad y esa isla debe
ser considerada como la nueva Numancia por su ejemplo de resistencia, y pienso
que por esa misma razón debiera ser declarada patrimonio de la humanidad.
16 - Pero también sostengo que ya es momento de una nueva convivencia
entre todos los países de América, porque el modelo impuesto hace más de dos
siglos está agotado, no tiene futuro ni salida, ya no beneficia a nadie. Hay
que hacer a un lado la disyuntiva de integrarnos a Estados Unidos o de
oponernos en forma defensiva.
17 - Es tiempo de expresar y de explorar otra opción: la de dialogar con
los gobernantes estadounidenses y convencerlos y persuadirlos de que una nueva
relación entre los países de América es posible.
18 - Considero que en la actualidad hay condiciones inmejorables para
alcanzar este propósito de respetarnos y caminar juntos sin que nadie se quede
atrás.
19 - En este afán puede que ayude nuestra experiencia de integración
económica con respeto a nuestra soberanía, que hemos puesto en práctica en la
concepción y aplicación del Tratado económico y comercial con Estados Unidos y
Canadá.
20 - Obviamente, no es poca cosa tener de vecino a una nación como
Estados Unidos. Nuestra cercanía nos obliga a buscar acuerdos y sería un grave
error ponernos con Sansón a las patadas, pero al mismo tiempo tenemos poderosas
razones para hacer valer nuestra soberanía y demostrar con argumentos, sin
balandronadas, que no somos un protectorado, una colonia o su patio trasero.
Además, con el paso del tiempo, poco a poco se ha ido aceptando una
circunstancia favorable a nuestro país: el crecimiento desmesurado de China ha
fortalecido en Estados Unidos la opinión de que debemos ser vistos como aliados
y no como vecinos distantes.
21 - Nosotros preferimos una integración económica con dimensión
soberana con Estados Unidos y Canadá, a fin de recuperar lo perdido con
respecto a la producción y el comercio con China, que seguirnos debilitando
como región y tener en el Pacífico un escenario plagado de tensiones bélicas;
para decirlo en otras palabras, nos conviene que Estados Unidos sea fuerte en
lo económico y no sólo en lo militar. Lograr este equilibrio y no la
hegemonía de ningún país, es lo más responsable y lo más conveniente para
mantener la paz en bien de las generaciones futuras y de la humanidad.
22 - Resolver esta disparidad (económica existente entre China y los
Estados Unidos), con el uso de la fuerza nos pondría en peligro a todos.
23 - Podría suponerse de manera simplista que corresponde a cada nación
asumir su responsabilidad, pero tratándose de un asunto tan delicado y
entrañable, con respeto al derecho ajeno y a la independencia de cada país,
pensamos que lo mejor sería fortalecernos económica y comercialmente en América
del Norte y en todo el continente. Además, no veo otra salida; no podemos
cerrar nuestras economías ni apostar a la aplicación de aranceles a países
exportadores del mundo y mucho menos debemos declarar la guerra comercial a
nadie. Pienso que lo mejor es ser eficientes, creativos, fortalecer
nuestro mercado regional y competir con cualquier país o con cualquier región
del mundo.
24 - Es obvio que esto debe implicar cooperación para el desarrollo y
bienestar en todos los pueblos de América Latina y el Caribe. Es ya
inaceptable la política de los últimos dos siglos, caracterizada por invasiones
para poner o quitar gobernantes al antojo de la superpotencia; digamos adiós a
las imposiciones, las injerencias, las sanciones, las exclusiones y los bloqueos.
25 - Apliquemos, en cambio, los principios de no intervención,
autodeterminación de los pueblos y solución pacífica de las controversias.
Iniciemos en nuestro continente una relación bajo la premisa de George
Washington, según la cual, “las naciones no deben aprovecharse del infortunio
de otros pueblos”.
26 - Estoy consciente que se trata de un asunto complejo que requiere de
una nueva visión política y económica: la propuesta es, ni más ni menos, que
construir algo semejante a la Unión Europea, pero apegado a nuestra historia, a
nuestra realidad y a nuestras identidades. En ese espíritu, no debe
descartarse la sustitución de la OEA por un organismo verdaderamente autónomo,
no lacayo de nadie, sino mediador a petición y aceptación de las partes en conflicto,
en asuntos de derechos humanos y de democracia. Es una gran tarea
para buenos diplomáticos y políticos como los que, afortunadamente, existen en
todos los países de nuestro continente.
27 - Lo aquí planteado puede parecer una utopía; sin embargo, debe
considerarse que sin el horizonte de los ideales no se llega a ningún lado y
que, en consecuencia, vale la pena intentarlo. (Fin del discurso)
28- Después de analizar el recuento histórico que se cursa en este
trabajo y en el discurso de AMLO, solo me resta pedirles a mis lectores que
sopesen las políticas imperialistas que apoyan Flandez, Morató y los líderes
políticos que ellos respaldan, para que con conocimientos de causa, las comparen
con el sistema político que hombres como Manuel López obrador y los millones
que piensan como él, quieren para nuestro mundo. Entonces, después de adquirir
conciencia de los hechos, les solicito, responder: ¿a quién le creo y sigo, a
López Obrador, o a José Flandez, Arturo Morató y a los ídolos políticos de
ellos?
Amigo lector, ahora es su turno de responder esta sencilla pregunta.
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